Estará el 12 de septiembre en el Polyforum acompañado de su Colectividad

Pieza angular del jazz mundial, Willem Breuker regresa a México

La música de la banda holandesa combina blues, marchas, polcas, opereta y folclor con cabaret, arte circense y sátira Comienza su Tour 2003 en Toronto y la culminará en China

AMALIA RIVERA

Willem Breuker, uno de los más geniales poetas musicales de Europa, vendrá a México con el WBK. Se trata nada menos que de la mejor banda europea de jazz, cuyo estilo "inclasificable", según la crítica especializada, combina jazz, blues, marchas, polcas, valses, opereta y en general música popular y folclórica holandesa con el cabaret, el circo y la sátira, logrando un producto único en materia de improvisación colectiva jazzística.

En el marco del Tour 2003 -que arranca el 3 de septiembre en Toronto, pasando por Northampton y Rochester- llegará a México el 12 de septiembre a ofrecer una función en el Poliforum Cultural Siqueiros. Concluida su visita relámpago, continuará su gira por Estados Unidos, Rusia y Países Bajos hasta culminar en China el 28 de noviembre.

Casi 30 años de "improvisación"

Willem Breuker, nacido en Amsterdan y fundador de la banda, empezó su carrera de compositor y clarinetista en los años 60. En 1967 fundó Instant Composers Pool, que en su tiempo buscó la autogestión de la incipiente nueva improvisación europea. También presidió el sindicato de músicos Bond Improviserende Musici. Un año más tarde se integró al Gunter Hampel, primer ensamble con músicos de Europa y Estados Unidos. Al lado de Peter Brotzmann y Eva Parker realizó un disco histórico que daría al jazz europeo reconocimiento internacional: Máquina de guerra. Poco después, en colaboración con Don Cherry, dio al mundo una obra maestra: Actions.

Hacia 1974 formó su propia orquesta: La Colectividad o el Willem Breuker Kollektief (WBK), integrada por 10 grandes músicos holandeses o "improvisadores", que amalgaman el clasicismo europeo con el jazz afroestadunidense y otras muchas corrientes musicales. Gran parte de su repertorio está integrado con obras de Breuker, hoy considerado piedra angular del jazz mundial.

La Colectividad ha participado en festivales como el Donaeschingen (Alemania), el Festival de Jazz Nuevo (Hamburgo), el de Liubliana (Bosnia), el Basel (Suiza), de Sardinia (Italia). Sus conciertos televisivos han sido transmitidos en vivo en las grandes capitales del mundo, y las composiciones del multinstrumentista Breuker han llegado al cine mediante las películas de Johan van der Keuken.

En casi tres décadas de "improvisación" ininterrumpida el WBK ha realizado infinidad de giras por todo el mundo. Dentro del Tour 1988 la banda recorrió Estados Unidos, Canadá, Países Bajos, las Antillas y México, donde ofreció dos memorables conciertos en el teatro de la Ciudad, que recibieron excelentes críticas y cautivaron al público más disímbolo, no sólo a los amantes e iniciados del jazz.

El WBK, las ondas Martenot y el "autoempleo"

Traer el gran circo de estos gigantes del jazz se antoja una empresa más que difícil, sobre todo si se considera que Producciones Independientes Martenot no cuenta con la infraestructura millonaria de las grandes productoras.

Ingeniero químico de profesión, especializado en control de procesos químicos, Alejandro Gerardo Rodríguez, propietario de esa promotora, trabajó en Emerson Electric hasta que un día decidió poner su propio negocio, pero la realidad del país, "donde no hay inversión ni proyectos ni nada, porque la competencia del libre comercio no deja nada", acabó con su sueño de convertirse en empresario, por lo que "seguí el consejo de Fox: autoemplearme", explica con sorna.

Siguió entonces la compra-venta de discos por medio de Internet y de ahí emergió la idea de convertirse en promotor independiente para traer a grandes artistas. "Vendí mi casa para poder capitalizar Producciones Martenot. El nombre lo tomé del primer teclado electrónico, que fue creado en 1929 y del que emanaron las ondas Martenot."

La primera visita que realizara la banda holandesa al país, en 1988, la promovió Rodríguez en colaboración con Socicultur y Opción Sónica, de Edmundo Nava. Esta vez va solo: la inversión es cuantiosa y hay mucho por atender: hacer trámites ante la aduana, solicitar un permiso ante la Asociación Nacional de Autores y Compositores, luego de llevarle el programa; pagar visas de trabajo -200 dólares por músico-, traslado, hospedaje; rentar una batería y un piano de gran concierto, así como el lugar del espectáculo, en este caso el Polyforum, del que Rodríguez destaca su acústica y belleza para el lucimiento del sonido WBK.

A estos problemas, problemitas y problemones se agrega la promoción. "Ticket Master me exigía un contrato de un año que cuesta entre 20 y 25 mil pesos. Aparte me cobraba 3 por ciento del 50 por ciento de los boletos, más 3.8 por ciento del 25 por ciento de los boletos por uso de tarjeta. No incluye difusión, por lo que yo debería llevar mis carteles para que los colocaran en sus centros de venta. En fin, un negocio redondo para ellos, que no está al alcance de Producciones Martenot. La promoción en diarios tampoco es tan sencilla cuando no te conocen. Incluso hay gente que te cobra algo por conectarte con alguien de los medios. Llevar por tu cuenta la información muchas veces es como lanzar al mar una botella con el mensaje adentro. Lo peor de todo es que muchas veces sólo te dan largas o nunca te contestan.

"Claro que estoy consciente de que puedo perderlo todo: si hubiera puesto una lavandería, podría rematar mis lavadoras si fracasa el changarro, pero aquí se juega el todo por el todo; sin embargo, la música, la buena música, sobre todo, siempre es una apuesta que vale la pena."

WBK, la mejor banda europea de jazz, presenta su espectáculo de música y buen humor el 12 de septiembre en el Polyforum Cultural Siqueiros. Los boletos están a la venta en la taquilla del Polyforum o puede pedirlos llamando al 1113-1200 y le serán llevados a su domicilio sin costo extra.