México D.F. Martes 19 de agosto de 2003
Instalará cocinas comunitarias en barrios pobres
Realizará la CEM campaña para combatir el hambre
Participarán la mayoría de las diócesis del país
JOSE ANTONIO ROMAN
En un país en el que las estadísticas oficiales señalan que 60 millones de personas viven en la pobreza y que 40 mil niños mueren de hambre, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) iniciará la segunda Campaña Nacional de Solidaridad contra el Hambre y la Desnutrición, del 20 de agosto al 4 de octubre.
En esta nueva versión de la campaña se pretenden instalar cocinas en las comunidades, las colonias y los barrios pobres y marginados, siguiendo el modelo desarrollado en la diócesis tamaulipeca de Nuevo Laredo. Con este proyecto se busca enfrentar el problema del hambre y la desnutrición en los niños, abaratar el costo de los alimentos, mejorar la nutrición de toda la familia y combinar esfuerzos de manera solidaria para hacer frente al problema del hambre y la desnutrición.
En este esfuerzo, que será coordinado por la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Cáritas de México, participarán la mayoría de las 80 diócesis católicas que existen en el país. La campaña se desarrollará bajo el lema Multipliquemos el milagro de la solidaridad, y pretende sensibilizar a la sociedad sobre el valor de la cooperación, involucrar a todas las personas para que den su aporte y se fortalezcan en dicha cultura y se cimienten los lazos de unidad eclesial y de trabajo en equipo entre las diócesis.
En la campaña realizada en 2002 bajo el lema Mi plato está vacío, Ƒy tu corazón?, llénalo con tu solidaridad, inició este proceso de sensibilizar a la sociedad en general sobre el tema de la desnutrición y el hambre infantil, e "hizo tomar conciencia de que formamos parte de este país tan cristiano y a la vez tan injusto". Además facilitó la canalización de alimentos, medicina y ayuda económica a los damnificados del sureste del país.
"Como cristianos se nos presenta el reto de hacer creíble la práctica de la solidaridad, porque la Iglesia existe para evangelizar, para llevar la buena nueva a todos los ambientes y estructuras sociales y con su testimonio, transformar desde dentro y renovar a la misma humanidad", señala el tríptico.
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