México D.F. Martes 19 de agosto de 2003
Si determina que los delitos prescribieron recurrirán
a instancias internacionales
Llaman a la Corte a que asuma su "papel histórico"
ante crímenes de lesa humanidad
JESUS ARANDA
Escritores, intelectuales, artistas, periodistas, sindicalistas,
luchadores sociales, estudiantes y maestros exigieron a la Suprema Corte
de Justicia de la Nación (SCJN) que asuma "el papel histórico
que le corresponde" en relación con los crímenes del pasado
y que, con estricto apego a derecho, tome en cuenta el marco jurídico
internacional -como en la extradición del ex militar argentino Ricardo
Miguel Cavallo- para que se haga justicia por los crímenes de lesa
humanidad cometidos en octubre de 1968, el 10 de junio de 1971 y en los
años setenta y ochenta.
En
la misiva, que también va dirigida al presidente Vicente Fox, se
convoca al Ejecutivo a que asuma su responsabilidad, porque "sin la acción
de la justicia y la colaboración de ustedes no se reflejará
la voluntad política del gobierno federal" para terminar con la
impunidad que ha prevalecido en las investigaciones sobre los crímenes
del pasado, que actualmente son investigados por la Fiscalía Especial
para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, a cargo de Ignacio
Carrillo Prieto.
La carta, fechada el pasado 6 de agosto, fue entregada
ayer en la oficialía de partes de la SCJN por Francisco Martínez
Marcué y José Luis Alonso Vargas, quienes aprovecharon su
presencia en el máximo tribunal para desplegar en la escalinata
del edificio una gran manta blanca con letras negras que decía:
"Suprema Corte: tortura, genocidio y desaparición forzada no deben
prescribir".
Lo anterior obedece a la decisión que tienen en
sus manos los ministros, quienes deberán determinar si los delitos
considerados de lesa humanidad, en este caso tortura, genocidio y desaparición
forzada (de los que son acusados tanto los ex presidentes Gustavo Díaz
Ordaz, Luis Echeverría Alvarez y José López Portillo,
como altos funcionarios de sus regímenes), prescribieron o no.
En la misiva, firmada por 87 personalidades, destacan
los nombres de Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Carlos Montemayor,
Carlos Payán, Paco Ignacio Taibo II, Lázaro Cárdenas
Batel, Leonel Godoy, Pablo Gómez y Rosario Robles, entre otros.
En ésta que es la segunda carta abierta sobre el
tema -la primera fue dirigida al presidente Vicente Fox el 14 de marzo
pasado- se afirma que con el fallo de la Corte que convalidó la
extradición de Cavallo para ser enjuiciado por terrorismo y genocidio,
"en México se encendió una luz de esperanza para aquellos
que, como nosotros, piden no venganza, sino justicia por los crímenes
de lesa humanidad cometidos por regímenes autoritarios".
La tortura, privación ilegal de la libertad y genocidio,
delitos cometidos en la administración de justicia, son violaciones
que atentan contra la sociedad, indica el escrito, el cual demanda que
los asesinos reciban todo el peso de la ley "para que no caminen impunemente
por las calles, para que no continúen burlándose de las instituciones
de justicia, del pueblo mexicano y, sobre todo, para que las nuevas generaciones
no sean víctimas de actos de represión como los vividos en
el pasado".
Por ello, insiste el texto, la SCJN debe asumir su papel
histórico y actuar conforme a derecho y al marco jurídico
internacional, "como seguramente lo fue en el caso Cavallo", porque la
aportación de los ministros "será invaluable para la transición
democrática de nuestro país".
La carta hace un llamado a la Corte, porque "no hay tiempo
que perder", porque es el tiempo de tomar decisiones, "pues no queremos
que suceda lo mismo que con otras investigaciones encargadas de hechos
lamentables del pasado en las que impera la impunidad".
Hace referencia a la actuación de organizaciones
no gubernamentales, como Human Rights Watch, la cual señaló
recientemente que "durante los pasados dos años y medio el gobierno
mexicano ha dado importantes pasos para la promoción del rendimiento
de cuentas. Sin embargo, al estudiarlos detenidamente, no parecen más
que medios pasos, puede que vayan en la dirección correcta, pero
son insuficientes para alcanzar los objetivos declarados".
Concluye con el exhorto a los ministros de la Corte a
que defiendan los derechos humanos conforme al orden jurídico internacional,
y que el Poder Ejecutivo apoye con decisión las tareas de procuración
de justicia por los delitos cometidos por servidores públicos en
contra de integrantes de movimientos sociales y políticos del pasado.
En entrevista al término del encuentro, Martínez
Marcué y Alonso Vargas reiteraron su confianza en que el fallo de
la Corte sea en contra de la prescripción de los delitos cometidos.
Sin embargo, dejaron en claro que si los ministros optan
por determinar que los delitos de que son acusados los funcionarios públicos
ya prescribieron, y por ello no habría forma de ejercer acción
penal, entonces se recurrirá a organismos y tribunales internacionales
en busca de justicia.
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