En "análisis", la propuesta de cambiar deuda externa por recursos para la enseñanza

Prevalecen buenas intenciones en la cumbre de ministros de Educación de las Américas

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

La tercera reunión de ministros de Educación de las Américas concluyó con los compromisos de 34 países para integrar una alianza continental por la enseñanza -que dispondrá de una bolsa de apenas 2 millones de dólares- y recomendar a sus gobiernos el aumento de los presupuestos educativos en alianza con la iniciativa privada.

La propuesta de Argentina de intercambiar deuda externa por recursos para educación apareció como parte de un listado de buenas intenciones en el sentido de que "varios" ministros consideraron conveniente "explorar" esa posibilidad junto con sus secretarios de Hacienda, pero respetando la legislación interna de sus países.

Finalmente el polémico tema de la deuda externa se incluyó en la Declaración final, pero sin mayor fuerza, mientras que la iniciativa brasileña de crear un banco para la educación ni se mencionó, una vez que Estados Unidos y organismos financieros internacionales no acompañaron la propuesta.

La iniciativa de renegociar la deuda, que provocó adhesiones de varios ministros, tampoco pareció interesar al gobierno mexicano. El secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, rehusó pronunciarse sobre el tema, y al término de la reunión indicó que prefería esperar el estudio que sobre el mismo haría la Organización de Estados Americanos (OEA).

Sin embargo, la iniciativa del ministro argentino, Daniel Filmus -que ya no participó en la sesión final- seguía generando pronunciamientos. El ministro venezolano, Aristóbulo Isturiz, insistió, en entrevista, que se podía destinar entre 3 y 5 por ciento de los intereses de la deuda a programas educativos.

Se quejó de que las cumbres de jefes de Estado aprueben metas educativas, pero no destinen recursos para cumplirlas, y señaló que por más que los países atiendan las recomendaciones de los organismos financieros internacionales y hagan un uso más eficiente de sus recursos, éstos no alcanzan para atender a millones de niños que están fuera de las aulas.

De esta manera concluyeron tres días en los que se hizo evidente la pugna entre dos proyectos. Por un lado, las políticas de Estados Unidos y de los organismos financieros internacionales, que insistían en el uso "eficiente" de los recursos, y, por otro, las de países como Brasil, Argentina y Venezuela, que demandaron fondos adicionales para superar el rezago educativo de sus países.

La declaración final

Luego de tres días de discusiones, Reyes Tamez -presidente y anfitrión de la reunión- presentó la Declaración final, que consta de 23 puntos, donde se reiteran compromisos de la Cumbre de las Américas, como el de asegurar que en 2010 todos los niños asistan a escuelas primarias de calidad y que un mínimo de 75 por ciento de los jóvenes asistan a la secundaria.

También reconocieron que es necesario hacer de la educación una de las herramientas del desarrollo para lograr una mayor equidad social y para superar la pobreza. "Afirmamos la necesidad de asegurar que las políticas de desarrollo económico adoptadas por los países del hemisferio apoyen las políticas de educación pública".

El pronunciamiento de los ministros del continente en torno al financiamiento reiteró en esencia lo que se ha dicho en las Cumbres de las Américas, en el sentido de que los gobiernos examinen estrategias financieras "para fomentar el avance de la educación en el hemisferio, que incluya: un mayor financiamiento público para este sector y alianzas en los sectores público y privado".

La propuesta argentina quedó incluida como parte de un párrafo en el que se señaló: "Además, varios de nosotros consideramos conveniente explorar la posibilidad de canje de deuda por educación. Reconocemos que tales iniciativas se deben desarrollar en coordinación con nuestros ministros de Hacienda y respetando la legislación de nuestros países".

Al dar a conocer las conclusiones, Reyes Tamez insistió una y otra vez en que la propuesta del ministro argentino sólo se iba a explorar. "Hay que ser precisos para evitar malas interpretaciones, esta propuesta se va a analizar como otras de buscar las alianzas entre el sector público y privado".

Los ministros además "celebraron" el esfuerzo conjunto llevado a cabo por el Banco Interamericano de Desarrollo y la OEA para analizar el problema del financiamiento educativo en el hemisferio y encontrar estrategias que permitan contrarrestar sus efectos negativos.

No hubo sopresas y al final los ministros reiteraron sus declaraciones de buenas intenciones y no consiguieron respuestas concretas a su demanda de mayor financiamiento.