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México D.F. Miércoles 13 de agosto de 2003
VIDEO
Leonardo García Tsao
Pandillas... con apoyo didáctico
LOS CINEFILOS SE podrán decepcionar porque la versión en dvd de Pandillas de Nueva York no incluye ninguna escena adicional. Según se sabe, Scorsese había hecho un primer corte que duraba alrededor de tres horas y media, misma que fue rechazada por el productor Harvey Weinstein, quien demandó una drástica reducción. Pero sospecho se trata de otra habitual estrategia de mercadotecnia. No sería raro que en unos meses sí salga una edición de lujo de la película, bajo el membrete Director's cut, cuyo mayor metraje ofrecerá secuencias nunca antes vistas. El chiste es obligar al consumidor a comprar varias veces el mismo producto (el coleccionista ocioso llevará la cuenta del número de versiones "especiales" que se han editado de Terminator 2, por ejemplo).
POR LO PRONTO, debemos conformarnos con rever la misma versión de Pandillas de Nueva York y comprobar sus asombrosas virtudes. Aún reducida a las dimensiones televisivas, la subestimada épica de Scorsese -objeto de un sintomático ninguneo por parte de la Academia- amenaza con desbordar los límites del encuadre con su pulsante vitalidad. Por si hiciera falta valorar la extraordinaria visión del cineasta, basta escuchar el comentario del mismo en una banda sonora adicional. Si bien ese tipo de complementos son siempre interesantes, aun cuando el autor se limita a contar chismes del rodaje, con Scorsese se trata de una auténtica lección de cine.
Virtuoso del oficio
EL DIRECTOR NO sólo es un virtuoso de su oficio, sino un erudito que conoce la historia del cine de manera analítica, mejor que muchos críticos (se recomiendan, por cierto, los videos de sus documentales-ensayo sobre la historia del cine hollywoodense -A personal journey with Martin Scorsese through american movies- y el cine italiano de posguerra -Il mio viaggio in Italia). Por ejemplo, durante la brutal batalla que abre Pandillas..., Scorsese explica cómo fue filmada y por qué se editó de esa manera, tomando como modelo una escena concreta de El acorazado Potiomkin. Son ese tipo de comentarios los que enriquecen la experiencia de revisar una obra.
ADEMAS, LOS MATERIALES complementarios ofrecen el documental Uncovering the real gangs of New York, producido por el canal Discovery, que confirma la fidelidad de Scorsese y sus colaboradores a la poco conocida realidad histórica que inspiró la película. Otro documental, History of the five points, repite la misma información -y hasta las afirmaciones del mismo historiador, Luc Sante- sólo que recurre a escenas de Pandillas..., no a grabados o fotografías históricas para ilustrar el texto.
YA EN EL rubro del Making off, se incluyen reveladores reportajes sobre el diseño de la escenografía y el vestuario. No debe sorprender la densidad y la verosimilitud de esa recreación de época, pues prácticamente se reconstruyó esa área de Nueva York de los años 1860 en el estudio de Cinecittá. Todos los actores entrevistados hablan de haberse sentido viajando en el tiempo. Sin duda, el espectador comparte esa sensación
(UNA ACLARACION A mi artículo de hace dos semanas: el dvd nacional de El pianista, de la marca Quality, sí incluye los extras mencionados. Es la versión disponible en los Blockbuster la que no los tiene, por razones misteriosas.)
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