México D.F. Domingo 10 de agosto de 2003
A tres días del homicidio de la abogada nada ha informado sobre las líneas de investigación
Señala dirigente indígena desinterés de la PGJE de Puebla en el caso Tirado
Visitadores de la CNDH llegan a la sierra Norte; ofrecen vigilar el desarrollo de las pesquisas
LA JORNADA DE ORIENTE
Puebla, Pue., 9 de agosto. Visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) estuvieron hoy en el municipio de Huehuetla para investigar los hechos relacionados con el caso de la abogada Griselda Teresa Tirado Evangelio, asesinada la madrugada del miércoles anterior.
Los enviados visitaron el lugar donde fue ejecutada la defensora de derechos humanos y platicaron con agentes del Ministerio Público y deudos de la víctima, ante quienes ofrecieron vigilar para que haya agilidad en el desarrollo de las indagaciones.
Informó lo anterior Edmundo Barrio Marbán, uno de los dirigentes de la Organización Independiente Totonaca (OIT), quien criticó que a tres días del crimen ni la agrupación fundada por Tirado Evangelio ni los familiares hayan recibido información alguna por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) acerca de las líneas de investigación que existen o sobre las pruebas recabadas para esclarecer el crimen.
Por mucho, las autoridades han entregado el acta de defunción y algunas pruebas periciales, pero fue luego de que un grupo de indígenas realizó un plantón frente a las oficinas del Ministerio Público en la zona.
"No ha habido suficiente atención, no se sabe si por la burocracia o por falta de sensibilidad para tratar el caso, nosotros mismos (en la OIT) y la familia hemos estado inconformes por el trato, no es respetuoso. (A los deudos) les trajeron una despensa por ahí, se sintieron ofendidos", denunció.
Barrio Marbán criticó la actuación de la PGJE, a la que criticó por su "falta de sensibilidad" y de llevar con poca celeridad el desahogo de las pesquisas.
Inclusive dijo que parece que la CNDH y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, así como organizaciones no gubernamentales, han mostrado mayor preocupación por profundizar en las investigaciones y mantener contacto permanente con los familiares y el compañero de Griselda Tirado, que las propias autoridades.
Vía telefónica, Barrios Marbán dijo que en el asesinato debe quedar descartado el móvil de robo, ya que sus pertenencias se encontraban en el lugar del crimen. Fue asesinada con un arma de alto poder de uso exclusivo de las corporaciones policiacas o del Ejército, además de que sólo recibió un tiro por la espalda. "Fue con toda la premeditación, no son armas que usa la gente de la sierra, era una retrocarga, un arma infalible", agregó.
Manifestó que en las líneas de investigación no debe quedar de lado ninguna hipótesis, aunque debe darse prioridad a las actividades que desarrollaba Tirado Evangelio como defensora de derechos humanos en la región totonaca y nahua de la Sierra de norte de Puebla.
"Era una luchadora social, promotora de la ciudadanización de los órganos electorales en la sierra Norte y profesionalmente encabezaba varios litigios. "Esa (línea) debe ser perfectamente aclarada para que no quede duda o zozobra, que se busque a los autores materiales, si hay otro que se llegue a las ultimas consecuencias... nuestro temor es que se siga una sola línea".
Mencionó que estarán pendientes para que el caso sea atendido con la celeridad que requiere, aunque abrirán un compás de espera para hacer una evaluación y definir la estrategia a seguir.
Finalmente, dijo que la Procuraduría General de la República (PGR) aún no ha entrado en contacto con los compañeros de Griselda Tirado o sus familiares.
Por su parte, Andrés Juárez Juárez, presidente de la OIT, sostuvo que la decisión del gobernador Melquiades Morales Flores de solicitar a la PGR atraer el caso parte de la interpretación errónea de que la organización totonaca pretende culparlo del homicidio.
"En la OIT no culpamos a nadie, sólo exigimos justicia y que se encuentre al responsable. El gobernador piensa que con pasar (el caso) a la PGR nos vamos a callar, pero no. šYa basta de lo que está pasando aquí (en Huehuetla)", afirmó.
|