Integrada en la exposición, obra a lápiz de Villaurrutia

Muestra el MAM plástica de los Contemporáneos

Miguel Capistrán plantea otro nombre para ese grupo

MERRY MAC MASTERS

Además de ser poeta y escritor, Xavier Villaurrutia (1903-1951) también fue crítico y, sobre todo, visionario del desarrollo del arte mexicano del siglo XX.

En ese contexto, la exposición con la cual el Museo de Arte Moderno (MAM) se suma a los festejos por el centenario del natalicio de Villaurrutia tiene el propósito de mostrar que la referencia a los Contemporáneos exclusivamente como un grupo de poetas, a la vez que deja de lado muchos nombres, excluye numerosas disciplinas integradas a esa "corriente", entre ellas la pintura, señaló Miguel Capistrán, curador de La mirada contemporánea: arte mexicano en el siglo XX, que será inaugurada este miércoles a las 20 horas.

Ya desde 1923 aparece ligada al "grupo sin grupo", como lo llamó Villaurrutia, una serie de pintores que luego seguirían aliados a los Contemporáneos a lo largo del desarrollo de su proceso vital, entre ellos Manuel Rodríguez Lozano, Adolfo Best Maugard, Abraham Angel, Carlos González -"hoy olvidado, pero que jugó un papel esencial tanto en la plástica como en la investigación del folclor mexicano"- y Roberto Montenegro.

A ese grupo inicial, continuó Capistrán, se suman dos nombres fundamentales que, de hecho, fueron descubiertos por Villaurrutia: Agustín Lazo y Rufino Tamayo. Después se unen Julio Castellanos, María Izquierdo y "algunos otros que no siguieron en el desarrollo de las artes plásticas".

De acuerdo con el especialista, entre los miembros de los Contemporáneos, Villaurrutia y Jorge Cuesta son los primeros críticos modernos con una posición actualizada para atender el arte que se producía en el país.

Posteriormente, por iniciativa de Villaurrutia, Salvador Novo llevó a cabo una de las aventuras de promoción del arte más interesantes que se han producido en México, que fue el boletín mensual Carta Blanca, el cual en cada número publicaba una obra de arte diferente acompañada con un texto crítico.

Villaurrutia prosiguió con su labor en favor del arte hasta su muerte. Incluso, colaboró con Carlos Pellicer en la realización de las exposiciones retrospectivas que por primera vez se hicieron de José María Velasco, Joaquín Clausell y Julio Ruelas.

Arte y jicarismo

Entre el grupo de los "mal llamados Contemporáneos, para ser justos debería hablarse del grupo Ulises-Contemporáneos", ningún escritor mexicano como Villaurrutia hizo tanto por el desarrollo del arte aquí al dar a conocer nuevos nombres, aseveró Capistrán.

Sobre todo, abundó, como respuesta a la Escuela Mexicana, y más que nada a la obra de los muralistas y todos los otros artistas de impulso nacionalista que incurrieron en exageraciones y dieron lugar a que Villaurrutia se refiriera a sus obras como producto del "jicarismo", es decir, eran sólo una repetición literal de elementos encontrados en las artes populares.

La muestra referida está integrada por 37 piezas, entre pintura y dibujo, de Best Maugard, Rodríguez Lozano, Abraham Angel, Lazo, Castellanos, Carlos Orozco Romero, Miguel Covarrubias, Tamayo, Izquierdo, Montenegro, Gabriel Fernández Ledesma, así como fotografía de Edward Weston, Tina Modotti y Manuel Alvarez Bravo.

También hay obra del propio Villaurrutia -un retrato a lápiz de Jorge Cuesta y un grabado a tinta seca en homenaje a Federico García Lorca, por ejemplo-, ya que su gusto por el arte lo llevó a la creación. La mayoría de las piezas son del acervo del museo.

La mirada contemporánea... está inserta en "el corazón mismo" de la colección permanente del MAM, que aprovecha la ocasión para reabrirse al público con un nuevo guión museográfico, en la sala que desde 1991 se llama precisamente Xavier Villaurrutia.

Al respecto, Luis-Martín Lozano, director del museo, comentó en rueda de prensa que antes de que existiera el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Dirección Extraescolar y Estética de la Secretaría de Educación Pública fue receptora de muchas de las obras que integran la colección, "precisamente por el papel promotor que tuvieron artistas, intelectuales y escritores como Villaurrutia, es decir, no es gratuita la presencia de los cuadros de Rodríguez Lozano, Abraham Angel e incluso cuadros tempranos de Tamayo en las colecciones del instituto".