Incrementar la edad mínima de jubilación de los trabajadores, entre los temas

Senadores y Levy estudian la insostenible situación financiera del Seguro Social

Se necesitará una especie de Fobaproa para los pensionados del IMSS: Genaro Borrego

ANDREA BECERRRIL

Analizar las reformas legales necesarias, entre ellas la de incrementar la edad mínima de jubilación de los trabajadores, es uno de los puntos que analizarán conjuntamente el director del Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS), Santiago Levy, y un grupo de senadores de todas las fuerzas políticas, con miras a encontrar una solución de fondo a la problemática financiera de ese organismo, "que es ya insostenible".

Levy afirmó que no hay propuesta concreta, pero refirió que en la mayoría de los países la edad para jubilarse oscila "entre 68 y 70 años" y en México es de 65.

Genaro Borrego Estrada, ex director del IMSS y ahora senador del PRI, planteó que será necesario el rescate fiscal de los pensionados del instituto y de algunas paraestatales y descentralizadas, una especie de Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), que permita en los próximos años pagar sus pensiones sin poner en riesgo la viabilidad de la institución.

Después de más de cuatro horas de comparecencia ante comisiones unidas y de llamados constantes de varios legisladores para trabajar ya sobre un proyecto concreto de reforma -el perredista Demetrio Sodi pidió al funcionario "no darle la vuelta al problema" y Borrego Estrada repitió la frase, "lo que se soslaya, estalla"-, Levy insistió en estudiar juntos las alternativas posibles.

En su exposición inicial y durante la respuesta a los cuestionamientos de los legisladores, Levy hizo notar que los dos principales problemas que inciden en las finanzas del Seguro Social son el fuerte pasivo laboral del instituto en su calidad de patrón y el pasivo por el pago de pensiones a 2 millones de jubilados y pensionados.

Levy precisó que el IMSS debe cubrir salarios y prestaciones de 371 mil trabajadores en activo y 107 mil pensionados. Estos últimos, dijo, de acuerdo con su contrato colectivo, tienen uno de los sistemas jubilatorios más favorables del país, ya que se retiran a los 53 años -mientras que la Ley del Seguro Social establece 65 años como edad mínima- y lo hacen con la totalidad de su último sueldo.

Ello, insistió, significa que este año el IMSS tiene 3.6 trabajadores en activo por cada jubilado y en 2020 la proporción será sólo de 1.2 y entre 2003 y 2007, el gasto para los jubilados del Seguro Social crecerá 65 por ciento, cifra muy superior al crecimiento que se pueda esperar de los ingresos del instituto. A finales del año pasado, insistió, sólo se tenían 6.9 pesos en fondos de reservas por cada 100 pesos de pasivo laboral, que llega ya a 5.7 por ciento del producto interno bruto.

El otro problema que gravita en torno a las finanzas del organismo, agregó Levy, es el pasivo contingente de los gastos médicos de los pensionados del país, toda vez que cada año crece el número de éstos, debido a cuestiones demográficas, como son el incremento en la esperanza de vida, que en 1955 se ubicaba en 51.7 años y en 2002 llegó a 75 años y se espera que siga creciendo, a tal grado que en las próximas dos décadas y media se duplicará el número de trabajadores de 65 años.

Está también el reto, dijo, de incorporar a 10 millones de trabajadores entre 30 y 60 años de edad, excluidos de la seguridad social y que llegarán a la edad de retiro sin ninguna pensión, lo que se convertirá en grave problema social, de no integrarlos al IMSS.

Insistió en que en 2002 el patrimonio del Seguro Social tuvo un déficit de 153 mil 695 millones de pesos, por el peso de los pasivos, y planteó poner a debate la edad de retiro, con "pleno respeto a los derechos adquiridos de los trabajadores".

Con él coincidieron la mayoría de los senadores. El perredista Elías Moreno Brizuela señaló que debe ponerse a debate la edad de jubilación en general y el priísta Borrego Estrada le hizo notar que debe negociar con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social un nuevo sistema de jubilación.

Planteó también que se establezca una especie de Fobaproa para rescatar a los jubilados del IMSS, de la Comisión Federal de Electricidad, de Petróleos Mexicanos y de otras paraestatales y descentralizadas, a condición de que en adelante se pacten sistemas jubilatorios diferentes. "Creo que no le deberíamos dar más vueltas, por ahí tendría que haber una solución".

Su compañero de bancada Miguel Angel Navarro Quintero no estuvo de acuerdo con el planteamiento -hubo un cruce verbal con Borrego- y pidió a Levy que se busque una solución integral, sin poner en riego la soberanía nacional.

La priísta Dulce María Sauri expresó su preocupación por el hecho de que se carece de una concepción integral del problema de la seguridad social y Demetrio Sodi de la Tijera exigió a Levy formular ya una propuesta concreta.

"Siento que no se atreven a hacer una propuesta concreta, en pesos y centavos. Está muy bien que trabajemos juntos, pero no somos expertos, quienes tienen todos los elementos para hacer la propuesta son ustedes. Tráiganla, no le den la vuelta."

Levy planteó entonces formar grupos de trabajo que se encargaran de evaluar la conveniencia de emprender cambios legales para fortalecer los ingresos del instituto, como modificar la edad de retiro y la estructura de contribuciones.

Aunque se aumentara a 77 años la edad para jubilación, se incrementaran 1 por ciento más las cuotas patronales y se bajara la prima de equilibrio del seguro de gastos médicos de pensionados de 6 a 3.5 por ciento, "nos quedaríamos cortos", advirtió.