México D.F. Miércoles 6 de agosto de 2003
Amuleto contra la velocidad para comer
Slow Food es un movimiento internacional fundado en 1986 en Piamonte por Carlos Petrini, aunque alcanzó su reconocimiento internacional en 1989, cuando se firmó en París el Manifiesto Slow Food por delegados de más de 20 países. Actualmente cuenta con más de 70 mil miembros en más de 35 países.
Su objetivo principal es encontrar productores que se alejen de la cultura de supermercado que estandariza los paladares. Busca la originalidad y tradición de productos y modos culinarios.
Su logotipo, un caracol, refleja ese deseo. "Emblema de la lentitud, este animal cosmopolita y prudente es un amuleto contra la velocidad, contra la exasperación, la distracción del hombre demasiado impaciente para sentir y gustar, ávido para recordar lo que recién ha terminado de devorar", comentó Petrini, fundador del movimiento.
Slow Food imparte cursos para niños y adolescentes, seminarios de actualización y programas formativos para profesores. Para adultos organiza los Laboratorios del Gusto, en los que se profundiza sobre la calidad de distintos alimentos y métodos de elaboración.
Cada dos años realiza el Salón del Gusto en Turín y otorga el Master of Food de Slow Food. Para el próximo año tiene previsto que comience a funcionar la Universidad Internacional Slow Food de Gastronomía.
Con el propósito de preservar la ecogastronomía, que se ocupa de la conservación de alimentos, animales o vegetales en peligro de extinción, se creó el Premio Slow Food en 2000, el cual se otorgó por primera vez en Boloña a las personas que hacen algo por defender y recuperar alguna especie o productos. FABIOLA PALAPA QUIJAS
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