México D.F. Miércoles 6 de agosto de 2003
Los pobres subsidian a obreros con mayores ingresos
Infonavit jinetea el dinero del trabajador:
cetemistas
"Ya no funciona ni cumple", considera Ramírez
Gamero
FABIOLA MARTINEZ
En el transcurso de 2002 el Instituto del Fondo Nacional
de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) otorgó un total de
273 mil 668 créditos, de los cuales 24.9 por ciento (68 mil 315)
correspondieron a empleados con hasta tres veces el salario mínimo,
es decir, que perciben entre mil 300 y 3 mil 900 pesos al mes.
De esos préstamos, 43.8 por ciento (119 mil 982)
fueron autorizados para los que ganan entre 3.1 y 6.09 veces el minisalario,
y el resto beneficiaron a derechohabientes con niveles de ingreso de seis
a más de 10 veces el salario mínimo mensual, de acuerdo con
las estadísticas anuales más recientes del organismo.
Esta situación fue criticada por dirigentes de
la Confederación de Trabajadores de México (CTM), porque
a 31 años de creación del instituto "los empleados que menos
ganan subsidian a los de mayores ingresos".
José Ramírez Gamero, presidente de la Comisión
de Trabajo de la Cámara de Diputados y secretario de Educación,
Capacitación y Adiestramiento cetemista, dijo que el Infonavit fue
creado para facilitar al trabajador la posibilidad de adquirir una casa,
pero "en los tres años anteriores se ha convertido en una financiera,
una hipotecaria, lo cual no es correcto".
Hoy, aseveró, el organismo propone diversas condiciones
como el "ahorro voluntario" y descuenta trámites administrativos,
por lo que el monto final del crédito se disminuye. "Es decir, el
instituto no está cumpliendo con la función para la que fue
creado", resumió.
Aporta "reflexiones" el organismo
En una carta enviada a este diario, el Infonavit señala
que el organismo cumple sus mandatos de ley y que el ritmo de otorgamiento
de préstamos va en ascenso.
Precisa que de menos de 100 mil créditos en 1995,
se otorgaron 199 mil en 1999 y para el presente año alcanzarán
la cifra histórica de 300 mil (25 mil más que en 2002). Asevera
que los trámites para la obtención de un préstamo
se han simplificado y el trabajador puede solicitarlo el día que
quiera. "Sólo necesita contar con 116 puntos como mínimo".
Además, retribuye intereses reales de 2.5 por ciento a la subcuenta
de vivienda.
La dirección general del Infonavit, que encabeza
Víctor Manuel Borrás, reiteró que por primera vez
el gobierno federal canaliza subsidios a derechohabientes de menores ingresos
y, para quienes menos ganan, se autorizaron 65 mil préstamos para
viviendas con precio menor a 155 mil pesos, con la necesidad de vincular
la función social del instituto al tiempo de garantizar su viabilidad
financiera.
"A los trabajadores lo que más les interesa es
tener créditos para sus casas y buenos rendimientos en la subcuenta
de vivienda en los próximos 100 años", declaró el
funcionario en entrevista reciente con La Jornada.
No obstante, Ramírez Gamero dijo que en la actualidad
el rango salarial promedio de los obreros difícilmente supera tres
veces el mínimo y, en este sentido, "el Infonavit está prefiriendo
a quienes perciban entre cuatro, cinco y seis veces el minisalario para
darles crédito; es decir, ahora el trabajador pobre está
solidarizándose con el rico. Hoy, en este sentido, el Infonavit
ya no funciona, ya no cumple".
Ahora ya no entrega un préstamo suficiente, sino
que se exige que proceda a un ahorro, "y se le olvida que el trabajador
tiene una subcuenta de vivienda que no se la toman en cuenta para ese fin;
le están jineteando su dinero". Incluso, comentó el diputado
priísta, "se ha ido castigando la calidad del material, porque el
organismo no supervisa a quienes les entrega la concesión para dar
vivienda".
Hay "buenas intenciones": Aceves
Por su parte, Carlos Aceves del Olmo, secretario de Previsión
de la CTM, diputado federal y uno de los representantes de los trabajadores
ante el Infonavit, reconoció que actualmente "hay intenciones y
medidas buenas para asegurar el futuro del instituto", pero también
existe "desacuerdo" con algunas medidas, como el ahorro voluntario, toda
vez que el derechohabiente ya acumula recursos equivalentes a 5 por ciento
de su salario, que canaliza el patrón al organismo y puede servir
como "enganche".
"Pretender que se le pida algo extra, por supuesto, no
es visto con simpatía por nosotros y por los trabajadores", apuntó.
En México, sostuvo, la mayoría de los trabajadores
de sueldos inferiores no tienen la capacidad suficiente que les permita
ahorrar, "por lo que aquellos de menos ingresos financian a los de más
ingresos". Ante ello, propuso que el Estado busque fórmulas, vía
subsidios o exenciones fiscales, para que los obreros de menor ingreso
obtengan una vivienda.
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