México D.F. Domingo 27 de julio de 2003
Acerca de las violaciones de mujeres en Ciudad Juárez
y DF
Señora directora: Le escribo sólo
para comentar algo importante. Me duele la complicidad de los gobiernos
federal y estatal en los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez.
El letargo y la pasividad son las señales. La lentitud de la tortuga
en la puesta en marcha del programa integral de seguridad. ¡Después
de tanto tiempo, después de tanto sufrimiento!
En la ciudad de México y en todo el país,
diario son detenidos más y más delincuentes. ¿Dónde
los van a poner? Parece un mundo kafkiano en el que algún día
la mitad serán reos y la otra mitad policías. Y entonces
nos preguntaremos: ¿en cuál mitad está el mayor número
de delincuentes?
Igual de graves y alarmantes son las frecuentes violaciones
en los microbuses capitalinos que lo que sucede en Ciudad Juárez.
Lo verdaderamente espantoso no son los atracos, sino las violaciones. El
desprecio a la mujer, al ser humano. Los medios y las autoridades hablan
de los hechos como si las violaciones fueran una particularidad agravante
en la calificación del delito de asalto a mano armada, con todas
sus especificaciones jurídicas; pero lo verdaderamente terrible,
lo trágico, aquello en lo que debiera centrarse la atención,
son las violaciones. Qué dolor, qué tristeza, que haya tantos
hombres con ese desprecio y esa crueldad contra la mujer.
Igual de graves y alarmantes son esas violaciones que
lo que pasa en Ciudad Juárez. En los microbuses no las matan, es
cierto; pero la perversión del ser humano es la misma en la humillación
abismal a las mujeres víctimas. Desde la perspectiva de esa perversión
¿qué más da, matarlas o dejarlas vivas?
Igual de grave y alarmante que lo que pasa en Ciudad Juárez.
El número de víctimas es irrelevante. Igual de grave es un
delito de lesa dignidad humana que mil delitos.
Eduardo Prieto y Sierra
No puede cerrarse el caso Digna Ochoa, señalan
Señora directora: Como defensores de derechos
humanos del STUNAM secundamos lo expresado en el sentido de que si hay
"inconformidad" no puede cerrarse el caso Digna Ochoa, ya que su familia
y la sociedad deben quedar satisfechos.
Unidos por los derechos humanos para el bienestar social
Atentamente
Promotores y Defensores Derechos Humanos: Francisco
Castro Meléndez, Adrián Pedrozo Castillo, Alicia Andrade
Rodríguez, Mariano Flores Nieto, Ana María Solares Basaldúa,
Carmen Sosa García, Máxima Castro, Guadalupe León
Prado, Candelaria Martínez, Oralia Fregoso, Julieta Ramírez,
Felipe López López, Gabriel Martínez, Carmelo de Jesús
Hernández, Isaac Zaragoza García y varias firmas más
Aclaración del Comité Mexicano de Apoyo
al País Vasco
Señora directora: Agradecería la
publicación de la siguiente aclaración en la sección
del Correo Ilustrado.
El día 24 de julio, en la entrevista que Blanche
Petrich hace al Comité Mexicano de Apoyo al País Vasco, se
señala que José Miguel Etxeandia fue puesto en libertad bajo
fianza. Desgraciadamente tenemos que aclarar que no es así, ya que
Miguel sigue encarcelado en la Prisión de Soto del Real, Madrid.
Aprovecho para agradecer a La Jornada el espacio
que nos ha brindado en sus páginas y la cobertura ética y
oportuna que está dando a este y otros casos de perseguidos políticos
vascos.
Atentamente
Comité Mexicano de Apoyo al País Vasco
Denuncia abuso laboral por parte del Grupo Calmecac
Señora directora: Agradezco de antemano
la publicación de esta denuncia, la cual considero de interés
para los jóvenes estudiantes en vacaciones, desempleados y gente
mayor, en busca de un empleo.
Tengan cuidado de caer en manos de gente ruin y sin escrúpulos.
Me refiero concretamente a los hermanos Alfonso y Aarón Báez,
responsables del Grupo Calmecac, que su continua oferta de trabajo se anuncia
así: "Se solicitan volanteros, $100.00 diarios". Esto es un engaño,
aprovechando la necesidad de la gente, pues el trabajo no es sólo
de volanteros sino es de intendencia, de pintura de bancas y salones, sin
ninguna protección contra el tíner, ya que el trabajo se
hace en áreas cerradas y sin las mínimas condiciones de seguridad,
al colocar y lavar lonas de publicidad, mudanzas de un plantel a otro,
sin olvidar mencionar la reparación del mobiliario sin la herramienta
más elemental (uno tiene que llevarla).
Con el ofrecimiento de un trabajo de planta, con las prestaciones
de ley, le piden apoyo a uno en actos especiales (fiestas) sin recibir
pago y sin límite de horario, y cuando trabajamos semanas completas
buscan la manera de evadir el pago, desacreditando el trabajo realizado
o creando intrigas. Nos pagan en partes y en ocasiones hasta ocho o 10
días después.
Fui testigo cuando a un muchacho le descontaron 300 pesos
de su pago quincenal de mil 200 pesos (nótese que aquí está
rebajado el sueldo de un trabajador de planta, porque supuestamente de
ese descuento se pagó el IMSS, aunque el trámite de afiliación
no se realiza), por encontrarlo sentado en los alrededores de la estación
del Metro CU a las 16:30 horas a pesar de haber estado volanteando desde
las 8:00 horas. A una señora mayor que estaba volanteando eventualmente
le descontaron 100 de 300 pesos que debió haber sido su pago, por
estar junto al joven en las mismas circunstancias.
A un joven menor de edad le descontaron 300 pesos de su
pago quincenal. A mí me descontaron 400 pesos con la promesa de
cubrirnos el adeudo el día lunes siguiente (era viernes) con la
intención de obligarnos a trabajar el sábado, haciendo una
mudanza el domingo, preparando un plantel que iniciaba actividades el lunes.
Esto era regalarles tres días de trabajo duro, porque ya teníamos
la intención de renunciar. Preferimos no presentarnos a trabajar
y perder nuestro dinero a seguir regalando nuestro trabajo. De todas formas
uno sale siempre perdiendo, porque nunca firmamos un contrato, todo fue
un apretón de manos y un "acuerdo de buena voluntad".
Quedo a la orden para cualquier confirmación de
lo antes expresado.
Atentamente
Agustín Martínez García
El
Correo Ilustrado
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