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México D.F. Domingo 27 de julio de 2003
La autora busca la reivindicación de
ese género
Margarita Robleda funda sello de literatura infantil
CESAR GÜEMES
Sus números, como si de un beisbolista se tratara,
son los de un cuarto bat, de un jonronero nato: 86 títulos publicados,
25 años dedicados a la literatura para niños y jóvenes,
medio millón de ejemplares vendidos con su obra en Estados Unidos,
país en el que por cierto se encuentra como una de las 10 autoras
latinas más leídas. Margarita Robleda, compositora, cantante,
conductora de programas de radio y televisión, nos dice sin rubor
que su labor, "si bien quijotesca, es la de transformar el mundo en la
medida en que uno puede colaborar a ello".
Pese
a los diversos premios que existen en el país de la literatura infantil
y juvenil, no obstante las buenas ventas de libros para ese amplio sector
de la población, los autores mexicanos en el área son desconocidos,
señala enfática Robleda: "Hace unos meses, cuando se dio
la polémica por incluir o no a ciertos autores en las bibliotecas
escolares, nadie mencionó a uno solo de quienes escribimos para
niños. Y ese silencio no fue por mala fe, sino por desconocimiento.
Pero, curiosamente, en Estados Unidos sí estamos considerados en
las lecturas comunes de niños y jóvenes. Aunque por otra
parte reconozco que la realidad mexicana está cambiando: ahora las
editoriales nacionales han puesto interés en acercarse a los autores
nacionales en vez de solamente comprar derechos de reproducción
de escritores extranjeros''.
Margarita Robleda acaba de ser nombrada directora de la
colección Caracol al Sol, de Ediciones Destino, que cuenta con títulos
como Mis letras favoritas y Números tragaldabas, ambos
ilustrados por Natalia Gurovich, de cuyo trabajo ofrecemos un ejemplo en
esta página. Además, la escritora ha entrado a la literatura
infantil como editora, mediante el sello que lleva su nombre y en el cual
ha dado a conocer hasta el momento 14 títulos.
Con motivo del escaso reconocimiento que en México
tienen quienes escriben para niños y jóvenes, Robleda asumió
una estrategia: "Decidí no pensar en eso. Mi propósito fue
no permanecer estática ni instalarme en la queja, sino proponer.
Por el momento la mejor recompensa de mi trabajo es que hago lo que me
da la gana, lo que me gusta, y observo la respuesta siempre positiva de
los niños que se acercan a mis libros. Apuesto por la idea de que
leer es aprender placenteramente. No falta quien desprecie los textos sencillos
porque los consideran carentes de sentido, pero las adivinanzas, los acertijos,
el valor de las letras son el inicio de la lógica que posteriormente
tendrá el adolescente y el adulto que se acerque a los libros para
niños".
Da como ejemplo uno de sus cuentos más breves que
auxilian a la formación lógica de los pequeños: "Tocaron
a la puerta de mi casa. Toc, toc, toc. Yo pregunté: '¿Quién?'
Me dijeron: 'Yo'. Pero yo no abrí porque yo estaba
adentro".
Por el momento la editorial Margarita Robleda no genera
gancias: "Con el trabajo que realizo, aparte de escribir, 'mantengo a mi
novio', que en este caso es mi sello editorial. Como por ahora todavía
los libros que produzco no generan ganancias como para que la pequeña
empresa sea autofinanciable, lo que hago es invertir en ella todo lo que
gano con mis otras actividades".
Además de su obra conocida, Robleda tiene también
dos títulos en lenguaje braille y otros para niños que atraviesan
por el trance de una hospitalización: "Si uno dice: 'El sol tiñe
de rojo el horizonte', ¿qué entiende un ciego? Los ciegos
tienen esa discapacidad pero no son tontos. Así que he trabajado
para ellos también, claro. Además de que escribí varios
libros para niños que están en hospitales: en ellos trato
de explicarles lo que ocurre, porque sé que como niños no
solamente se sienten lastimados sino abandonados o padecen el temor de
una intervención quirúrgica. Así que realicé
una serie de rimas para explicarles a los pequeños pacientes que
así como las máquinas o los autos necesitan reparaciones,
nosotros tenemos que someternos a cierto mantenimiento para continuar con
la vida, para no caer en la depresión que genera el sentimiento
de soledad".
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