México D.F. Domingo 27 de julio de 2003
Presentan La luna del forense
Comentar un libro no es acto terrorista
FERNANDO CAMACHO SERVIN
Para no dejar dudas de que se trata de una actividad cultural pública y abierta, y no clandestina, como acusó el embajador colombiano Luis Ignacio Guzmán, el libro de cuentos La luna del forense, de Gabriel Angel, guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue presentado de nueva cuenta este viernes en el café Villa a su máxima capacidad.
El mismo autor se encargó de presentar su obra en sociedad mediante un video grabado en 2001 en la localidad de San Vicente del Caguán, zona de despeje que ese año sirvió de sede para las conversaciones de paz entre el gobierno del entonces presidente Andrés Pastrana y los rebeldes.
Miguel Angel Esquivel, profesor de estética y de historia del arte Latinoamericano en la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) de la UNAM, insistió en que Gabriel Angel no se propone hacer propaganda ni crear una literatura de lo excepcional, por más que esté viviendo una situación extrema en su calidad de guerrillero. El libro es una muestra de la poética necesaria que todo movimiento social y político crea, y reivindica la cultura popular frente a la "liberal-conservadora", la cuna de la cultura "pura" que defiende el escritor colombiano Fernando Vallejo.
Visiblemente conmovido, Alberto Híjar, profesor de filosofía latinoamericana en la FFL, hizo un agradecimiento especial a todos los asistentes al acto, ''incluidos los infiltrados de Gobernación y de la embajada colombiana''. Para el académico e integrante del Taller de Arte e Ideología, el libro de Angel muestra la necesidad de los movimientos revolucionarios de expandirse y expresarse, y hace frente a la cultura oficial de "banqueros, generales, embajadores y escritorcetes ganadores del Nobel".
Híjar se dijo orgulloso de participar por segunda vez en la presentación de esta obra literaria que amplía los horizontes culturales y hace frente a la ''globalización homogeneizante". Este libro es, dijo, una muestra perfecta de lo que la UNESCO califica de patrimonio cultural intangible, el más vulnerable.
Como colofón del acto, el Frente de Lucha Estudiantil Julio Antonio Mella y el Núcleo Mexicano de Apoyo a las FARC subrayaron la importancia de la literatura testimonial que se hace en los movimientos sociales, y reivindicaron el valor de la solidaridad entre los pueblos, justamente ahora que el gobierno de Alvaro Uribe pretende criminalizarla.
En la ronda de preguntas y comentarios, hubo lugar para denunciar la represión desatada contra el Consejo Ciudadano Uniónhidalguense, organización campesina que lucha contra la imposición del Plan Puebla-Panamá en el Istmo de Tehuantepec.
Al final, las amenazas medio en broma y medio en serio de Alberto Híjar sobre el auditorio surtieron efecto. El hombre que arrojó una copa de vino contra el rostro del ex embajador boliviano Gary Prado, a quien él considera el asesino del Che Guevara, advirtió que no comprar un ejemplar de La luna del forense sería un acto "miserable". De una mesita que exhibía revistas, discos y libros, desaparecieron silenciosamente al menos siete ejemplares del libro de Gabriel Angel.
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