México D.F. Domingo 27 de julio de 2003
Plagian a embajadora
Soldados sublevados acusan de corrupto al gobierno filipino
REUTERS Y AFP
Manila, domingo 27 de julio. Soldados filipinos sublevados tenían hoy en su poder a la embajadora de Australia y a dos estadunidenses, pero negaron estar protagonizando un golpe de Estado, a la vez que acusaron al gobierno de Manila de corrupción.
Ayer la presidenta Gloria Macapagal Arroyo ordenó buscar a cerca de 70 oficiales de bajo rango y disidentes armados, tras días de rumores sobre un posible golpe de Estado por soldados inconformes con los salarios y el ritmo de las reformas internas.
"Bajo mis órdenes, las fuerzas armadas y la policía nacional se han lanzado a la búsqueda y arresto de una pequeña banda de jóvenes oficiales y soldados sublevados que han desertado y se han llevado consigo ilegalmente armas", indicó Arroyo.
Un vocero de los soldados dijo que los amotinados, que colocaron explosivos en un centro comercial de la capital filipina, acusaron al gobierno de Arroyo de corrupción y de falsificar ataques con bombas pa-ra culpar de estos a los musulmanes o a grupos rebeldes comunistas.
"No nos vamos. Nosotros somos los buenos, no los malos", indicó el soldado a la radio local.
Oficiales del ejército filipino señalaron que los subversivos tienen en su poder a Ruth Pearce, embajadora de Australia en Filipinas, y a cuatro miembros de la policía federal australiana en un edificio del centro comercial Glorietta, en el centro de Manila.
El secretario de Defensa, Angelo Reyes, indicó después que los militares también tienen a dos estadunidenses.
El edificio Oakwood -escenario del suceso- alberga apartamentos lujosos, oficinas y la sede de la televisora CNN en Manila. La torre se encuentra en un área de tiendas, restaurantes y hoteles.
Políticos y golpistas
José Lina, secretario del Interior y del De-partamento de Gobierno local, declaró a una emisora radial que las acusaciones de ataques falsos son propaganda: "Eso es mentira. Ellos están siendo usados por políticos que quieren tomar el poder".
Asimismo, acusó al ex militar filipino Gregorio Honasan, autor de una tentativa golpista y ahora senador de la oposición, de estar implicado en esta crisis.
"Tenemos un informe claro y rotundo de los servicios de inteligencia que lo involucra seriamente", agregó Lina.
El comandante de las fuerzas armadas, Narciso Abaya, dijo a periodistas que 20 oficiales del ejército y la marina, y entre 40 y 50 soldados participan en "un aventurado ejercicio de inconstitucionalidad" en algún lugar de Manila, la capital del país con 10 millones de habitantes.
Comentaristas de televisión recordaron que generales retirados ocupan lujosas casas del ejército mientras los soldados arriesgan sus vidas por sólo 74 dólares al mes.
Analistas de seguridad creen que habría poco apoyo a un golpe de Estado entre los oficiales del alto rango o el pueblo.
Estados Unidos advirtió el sábado sobre "consecuencias negativas inmediatas" en las relaciones bilaterales en caso de que ocurra un golpe de Estado en Filipinas, señaló la portavoz del Departamento de Estado, Joanne Moore.
"Nadie debe tener ninguna duda de que apoyamos al legítimo gobierno civil de la presidenta Gloria Macapagal", agregó .
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