Desertan 100 mil jóvenes al año porque no son asignados a los planteles que eligen

El examen único, filtro para segregar del bachillerato a pobres: académicos

Exigen anular los procedimientos "coercitivos" incluidos en el proceso de admisión

KARINA AVILES

La Coalición Trinacional en Defensa de la Educación Pública exigió la desaparición de los procedimientos "obligatorios y coercitivos" del examen único de admisión a bachillerato, pues en un lustro más de medio millón de estudiantes han sido enviados a planteles que no eligieron, lo cual influye en la alta deserción existente -100 mil jóvenes al año- en el Distrito Federal, donde se aplica la prueba.

La coalición demandó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) la apertura inmediata de un espacio para analizar la problemática, con el objetivo de restablecer los principios de igualdad y equidad en los procedimientos del examen único. Advirtió que la política de "segregación" imperante en dicha prueba hace que la dependencia "se convierta en promotora de escuelas patito", pues muchos educandos, al ser rechazados o enviados a una escuela que no eligieron, optan por la enseñanza privada.

En conferencia de prensa, Hugo Aboites, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, y María de la Luz Arriaga, académica de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, integrantes de la organización, aseguraron que en cinco años han sido asignados, "coercitivamente, más de medio millón de jóvenes a escuelas de bachillerato que no eligieron como su preferencia".

A partir de la aplicación del examen único de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior, ha repuntado la enseñanza privada en la ciudad de México y su zona conurbada.

Al respecto, Aboites señaló que en 1998 la matrícula de las escuelas de bachillerato privadas representaba 21.6 por ciento en la capital del país, y para el ciclo 2000-2001 subió a 24 por ciento.

Insistió en que el examen es un filtro por el cual los estudiantes de menos ingresos, habitantes de las zonas más pobres, tienen menos posibilidades de continuar con sus estudios. Por tanto, existe una política de "segregación" basada en los recursos económicos de las familias, lo cual "es muy cruel socialmente hablando".

En tanto, Arriaga apuntó que cada año desertan 100 mil jóvenes de bachillerato en el Distrito Federal, lo cual "es muy grave, porque la matrícula es de 400 mil" alumnos. Agregó que de 1978 a 1994 hubo 800 mil estudiantes en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica; sin embargo, medio millón desertó y sólo se graduaron 300 mil.

Los especialistas apremiaron a que se cancele la disposición que niega a los alumnos de menos de 31 aciertos el acceso al bachillerato. También plantearon la anulación de la cuota para hacer el examen, pues es "paradójico" que mientras el Tecnológico de Monterrey anuncia que su prueba de admisión será gratuita, se cobren 200 pesos por concursar para el ingreso a escuelas públicas.

Además es necesario permitir a los jóvenes con el puntaje necesario cambiar al plantel que les corresponda, de acuerdo con sus necesidades, así como establecer el derecho de apelación respecto a los resultados de la prueba, destacaron.

Los académicos lamentaron también que a un año de que el gobierno capitalino solicitara al subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica, Julio Rubio Oca, la creación de un espacio conjunto para analizar la problemática, la SEP no haya dado respuesta alguna.

Lo anterior "es una muestra de la indiferencia con que los funcionarios de la administración foxista ven los problemas concretos que sufren los mexicanos".

En el caso del examen único se trata de 250 mil familias que en la zona metropolitana están preocupadas en espera de los resultados de un examen único aplicado por un organismo privado, el Centro Nacional de Evaluación.

Por último, enfatizaron, el actual procedimiento de dicha prueba contiene serias violaciones a uno de los derechos humanos más importantes para un joven: continuar su educación.