México D.F. Lunes 14 de julio de 2003
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
La mansedumbre allana el retorno de Salinas
FUE EN un sitio de La Habana, Cuba. Sucedió
mientras en el México político todos enloquecían en
los preparativos para las elecciones que se celebraron hace una semana.
LA AMBICION irrefrenable, desmedida, fungía
como anfitriona y llevaba el nombre de Carlos Salinas de Gortari. Del otro
lado la mansedumbre, el acuerdo inconfesable vestía de rojo y amarillo:
un grupo de militantes con jerarquía, miembros del Partido del Trabajo,
seguía atento las órdenes.
ASI SE cuenta la presunta reunión que tuvieron
Salinas y los militantes petistas previa a la elección del 6, pero
con la intención de crear escenarios propicios para el manipuleo
de grupos y personas que, supone el ex presidente, tienen puesta la mira
en el 2006.
PARA SALINAS, que en ese momento ya tenía
a su disposición el jet de un amigo -que estuvo presente en la fiesta
que organizó Televisa- para regresar a México por el aeropuerto
de Toluca, no bastaba la incondicionalidad de Elba Esther Gordillo y trató
-dicen algunos que con éxito- de cobrar varias facturas pendientes
al Partido del Trabajo.
HAY QUE recordar que en sus primeros años
de gobierno, en una gira por el norte del país, Salinas bendijo
el nacimiento de esta organización en una reunión pública
llevada a cabo en el estado de Durango.
EL PT se formó con el agrupamiento de algunos
comités de defensa popular enclavados, principalmente, en Durango
y Chihuahua, además de los frentes populares de lucha en Zacatecas
y el llamado Tierra y Libertad de Monterrey. Su registro definitivo lo
obtuvo en 1991, es decir, durante el periodo trágico conocido como
el salinato.
Y AUNQUE su proceder, con alianzas muchas veces
criticadas por sus propios militantes, no está alejado de lo que
dicen sus propios principios, tampoco ha logrado calar en los habitantes
del norte del país, donde se supone tendría su principal
fuerza.
PERO ESTA vez, aseguran algunos que se enteraron
de la reunión en La Habana, los militantes petistas fueron dóciles
frente al beso del diablo, y aunque no hay quien asegure cuál
fue el motivo de la reunión, con toda seguridad sí hay quien
haga apuestas por un nuevo plan Salinas para desprestigiar a la
izquierda mexicana.
SE TRATA de dividir a los organismos de la izquierda
menos centrista, como si les hiciera falta ayuda para ese menester, y de
esa forma mantenerlos ocupados en discusiones estériles internas,
mientras se acaba de pavimentar la pista de aterrizaje del regreso político
de Salinas.
Y EN eso están muy ocupados desde Elba Esther
Gordillo y todos sus operadores, hasta algunos panistas, como Diego Fernández,
que no niega ni la cercanía ni la jerarquía que le otorga
al propio Salinas.
YA TENDREMOS más información al respecto,
pero por lo pronto ¡aguas!, la trampa está tendida.
Los niños de la profe
COMO YA es costumbre, un nutrido grupo de priístas
bien ligados a la señora Gordillo toma un curso en la Universidad
Complutense de Madrid. El asunto, que se ha vuelto constante, podría
no sonar a noticia; sin embargo, lo nuevo es que un senador panista, de
apellido Madrazo, está entre los alumnos priístas que fueron
invitados por la profesora. Y luego dicen que no tienen ningún nexo
con Salinas y la lideresa del tricolor.
PARA MAS evidencias, ahí les va un dato.
En una charla supuestamente de análisis sobre lo que le ha sucedido
al PAN en la cuestión electoral, el senador panista dijo sin ningún
empacho más o menos esto: "Hace falta comprensión. No les
podíamos decir a los mexicanos qué clase de país nos
habían dejado, y tal vez fue un error".
POR CIERTO, recibí con el gusto de siempre
las aclaraciones y las amenazas veladas del magistrado electoral Rodolfo
Terrazas. Ya me ocuparé de ello mañana, porque hay sorpresas.
Ya verán.
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