Su grupo le hará un homenaje este fin de semana, revela Salvador Repilado

El deseo de Compay Segundo es que su música siga viva, dice su hijo

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 11 de julio. Compay Segundo ha suspendido todos sus compromisos para el resto del año. El mes próximo tenía que volver a México y hacer un largo recorrido por Europa, pero está enfermo, en reposo absoluto. Ha pedido a su hijo, Salvador Repilado, que diga a los amigos y seguidores que toquen y celebren la música de ese recio amante de la vida.

Francisco Repilado, el Compay que ya nonagenario saltó a la fama mundial de la mano de Chan chan, su pieza emblemática, tenía previsto para el segundo semestre su regreso al Auditorio Nacional de la ciudad de México y a Monterrey. También tenía una gira por Francia, Portugal y el Reino Unido, y presentaciones en Cuba.

A sus 95 años, Compay está postrado por una insuficiencia renal combinada con un desajuste metabólico agudo, de lo cual se atiende, en reposo absoluto, en su casa del oeste de La Habana.

"Su deseo ahora es que su música siga viva, que los amigos la toquen, que la gente la oiga", dijo Salvador a La Jornada. Para cumplir ese deseo, por lo pronto, los músicos que han seguido a Compay le harán un homenaje este fin de semana, junto con los guitarristas de Celina González, la veterana del punto cubano.

El grupo suspendió la grabación de un disco que ya estaba encaminado. Tenían montados el arreglo base y estaban incorporando los instrumentos. "Van a esperar que él se recupere", dijo Salvador, quien despacha en la oficina de la banda. Con serenidad contesta llamadas de todo el mundo. Mucha gente se interesa por la salud de Compay.

ƑQuéjejto compay?

Nacido el 18 de noviembre de 1907 en la región oriental de Cuba, cuna del son, en la misma época en la que este género empezó a tomar forma, Francisco Repilado desempeñó numerosos oficios, incluso el de torcedor de tabaco.

Pero la música tradicional cubana lo atrapó. Cantó, tocó y compuso. Trabajó con Miguel Matamoros y Ñico Saquito. Inventó el armónico, una guitarra de seis cuerdas de acople especial para el son. Con Lorenzo Hierrezuelo formó el dueto Los Compadres. De ahí le viene su nombre musical: compay, compadre, el más común apelativo de la gente sencilla del campo oriental de Cuba: "ƑQuéjejto compay?"

Era la segunda voz del dueto. La misma voz cavernosa que conocen los jóvenes del siglo XXI, sumados al fenómeno de masas en el que se convirtió en los años recientes el repunte súbito del son cubano tradicional.

Compay Segundo ha sido un protagonista de ese movimiento, polémico, trasnacional y mágico. Con Eliades Ochoa, Ibrahim Ferrer, Rubén González, Juan de Marco y Omara Portuondo, entre otros, Repilado formó la agrupación Buenavista Social Club, nombre del primer disco de todos ellos reunidos, nombre comercial del movimiento y nombre de un viejo y ya desaparecido cabaret del barrio bravo habanero de Buenavista, en el municipio de Marianao.

Con el Grammy de 1998 para la agrupación, Compay tomó además impulso propio. Ha sido un animador musical y vital de la banda y un abanderado del bien vivir. Hasta hace pocos meses aún se le veía en algún restaurante de La Habana, o en un supermercado, saludando gente, masticando su tabaco, haciendo, a petición del respetable, el chiste de mover el carrito de compras como haría Chan chan, con una sonrisa que no se acaba, como el puro.

"Si quieres llegar a viejo, tienes que hacer de todo, pero con moderación". Esa es su respuesta para todo el que le pregunta por su vitalidad, hijo como es de una familia longeva.