Presentaron libro del investigador Robert Connell

La masculinidad, tema poco explorado por especialistas

FERNANDO CAMACHO SERVIN

Como una necesidad de entender el patriarcado y las relaciones actuales de poder entre los seres humanos, el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) presentó este jueves el libro Masculinidades, la más reciente aportación teórica del investigador de la Universidad de Sydney, Robert Connell.

En la sede de la Casa de las Humanidades, el profesor Salvador Cruz, de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Xochimilco, destacó que la obra de Connell hace una aportación importante al análisis conceptual de la cuestión de género y la masculinidad, tema poco abordado aun por los especialistas.

La masculinidad no es, para empezar, un concepto monolítico en todos los lugares y los tiempos, sino producto de su época y se define, según el autor, de acuerdo con las relaciones de poder, la producción económica y la orientación sexual del sujeto. Estos elementos, junto con la raza y la clase social, forman parte de un proceso histórico que involucra al cuerpo de los hombres, pero que no lo contiene. En otras palabras, ''hombre" y ''masculinidad" son términos complementarios, pero no iguales.

Por su parte, la profesora Márgara Millán recalcó el carácter dinámico, dialéctico de la masculinidad en interacción constante con la feminidad, también en transformación. Las nuevas ciencias sociales (sociología, antropología, etnología) se han beneficiado de esta movilidad y de los movimientos feminista y gay.

El académico Nelson Minello, de El Colegio de México, subrayó el interés de las historias de vida de cuatro grupos de hombres entrevistados por Connell: obreros pobres desempleados, gays, activistas ecologistas heterosexuales y representantes de la masculinidad hegemónica. Mediante ese recorrido, el autor muestra las diferentes facetas del ser hombre, sus conflictos y características específicas.

Masculinidades, de Connell, fue editado por la Universidad Nacional Autónoma de México y es considerado por la crítica un clásico contemporáneo sobre el tema. Sus aportaciones en lo conceptual y en lo práctico, lo convierten en un buen exponente del ''feminismo de los hombres".