México D.F. Sábado 12 de julio de 2003
Hablando en plata. El arte como inversión
incurre en ''error de muestreo'': analista
Detallan en un libro el comportamiento en el mercado
de la obra de 35 artistas
Adquirirla, buena alternativa frente a otros instrumentos
financieros, dice Ercilia Gómez
Irma Palacios, Julio Galán y Sergio Hernández
figuran en la lista de creadores exitosos
MONICA MATEOS-VEGA
La economista Ercilia Gómez Maqueo defiende la
tesis de que en la actualidad ''la inversión en arte de artistas
mexicanos contemporáneos se muestra como una buena alternativa frente
a otros instrumentos financieros, pues ofrece rendimientos favorables siempre
y cuando se compre 'arte de buena calidad', lo cual es necesario para tener
certidumbre de que la obra adquirida posee los atributos que le asegurarán
su permanencia en el transcurso del tiempo.''
Tal afirmación se basa en un estudio del comportamiento
en el mercado de las obras de 35 creadores, calificados por la analista
de ''exitosos", es decir, que venden, entre ellos, Francisco Castro Leñero,
Roberto Cortázar, Julio Galán, Sergio Hernández, Enrique
Jezik, Perla Krauze, Daniel Lezama, Javier Marín, Gabriel Orozco,
Irma Palacios, Ambra Polidori, Betsabeé Romero y Boris Viskin.
Los
resultados se encuentran en el libro Hablando en plata. El arte como
inversión (Landucci Editores), el cual también incluye
los ensayos sobre el tema de Arturo Galán de la Barreda, Kyra Galván
Haro, Luis-Martín Lozano y Osvaldo Sánchez, quienes analizan
''las imperfecciones e irregularidades" de un mercado que, según
la investigación de Gómez Maqueo, en 12 años generó
un rendimiento acumulado porcentual de 670 puntos, mientras que el índice
de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores obtuvo un crecimiento,
en el mismo periodo, de 651 por ciento.
La economista considera que ''es un avance increíble
que los economistas acepten que el rendimiento más importante que
genera el arte es el estético'' y, con base en la trayectoria de
las obras de sus artistas elegidos, reitera que ''en México, el
mercado del arte continúa creciendo y las personas involucradas
en el medio artístico contemporáneo están cada vez
más conscientes de que el arte debe tener los estándares
de calidad suficientes para asegurar su estabilidad material y garantizar
la inversión del coleccionista''.
Producir por moda
En un encuentro realizado la tarde del jueves en el Museo
de Arte Moderno, el analista económico Raúl Feliz dijo que
si bien en México es la primera vez que se realiza un estudio sobre
el mercado del arte nacional, este ''trabajo pionero" no refleja la realidad,
pues se conformó un índice de cotizaciones con base en artistas
exitosos, lo cual ''es un error de muestreo; debió hacerse una selección
aleatoria, con artistas que venden y otros que no tanto, para que fuera
representativa y no ofreciera resultados sesgados''.
Añadió que no se tomó en cuenta que
muchos artistas sólo producen obras siguiendo los dictámenes
de la moda, y que debió estudiarse una muestra de creadores mexicanos
más extensa en el tiempo, quizá de siglos, pues de otra manera
''lo más fácil es decir que el arte es la inversión
más rentable''.
¿Teoría errónea o arte sobrevaluado?
Como ejemplo aludió a una investigación
de uno de los principales teóricos de la ''economía de las
artes'', William J. Baumol. Se trata de ''un estudio más reciente
del que se cita en el libro, en el cual se analizan 300 años de
mercado de las obras de grandes maestros; se obtuvo que la tasa de retorno
-que se tiene de conocer las cifras de todas las veces que se vende un
cuadro- de 1600 a 1961 fue, en términos reales, equivalente al 0.9
por ciento, cuando los bonos del gobierno inglés en ese mismo periodo
obtuvieron un rendimiento promedio de 2.8 por ciento.
''La tasa de retorno obtenida por Baumol coincide con
lo que la teoría supone a priori, que debe ser inferior a
la de otros activos financieros con mayor volatilidad, mayor riesgo sistémico
y que no generan un flujo de consumo directo a los inversionistas. Esto
no quiere decir que el arte sea inferior o que no sea buena inversión.
''Si analizáramos una muestra mayor del mercado
mexicano ese sería el resultado, de lo contrario sucedería
que la teoría está equivocada o el arte mexicano está
sobrevaluado", concluyó el especialista.
El coleccionista Lance Aaron defendió la idea de
que el arte latinoamericano es hoy día la mejor opción para
invertir, en particular al comprar ''el mejor arte de los mejores artistas".
Mencionó un análisis publicado en la página
web artprice.com, en el que se explica que durante el siglo XX quienes
compraron obras de arte de menos de mil dólares perdieron 3 por
ciento, mientras que las obras cuyo costo fue de entre mil y 10 mil dólares
dieron un rendimiento de 3 por ciento; las que se ubican entre 10 mil y
100 mil dólares ganaron 6 por ciento, y las que costaron arriba
de 100 mil dólares, 12 por ciento.
En su turno, el editor Claudio Landucci puntualizó
que el libro Hablando en plata. El arte como inversión es
''una guía para coleccionistas", a quienes recomendó buscar
asesores para sus bolsillos, pues el arte, además del placer estético,
dijo, ''se ha convertido en una forma de recuperación de dinero";
aunque a los artistas ''les dé recelo entrar en el juego de las
leyes de la oferta y la demanda", concluyó el analista Eduardo García.
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