México D.F. Sábado 12 de julio de 2003
Los autores sabían exactamente qué
cortar y no forzaron la cerradura: De Anda
Autoridades del Metro muestran pruebas del sabotaje
en la línea 9
El próximo 4 de agosto se reabrirán esa
ruta y la A, informa la Dirección de Operaciones
LAURA GOMEZ FLORES
Autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metro
mostraron las pruebas del sabotaje en grado consumado genérico cometido
en la interestación Velódromo-Ciudad Deportiva de la línea
9, determinado por la procuraduría capitalina, al comprobarse la
desconexión de cables de pilotaje automático y señalización,
presuntamente por dos individuos, quienes huyeron a través de un
registro.
Durante
un recorrido realizado la madrugada del jueves, el director de operaciones
del Metro, Pedro de Anda, no descartó la posibilidad de que trabajadores
del organismo hayan atentado contra el sistema para afectar la prestación
del servicio, aunque corresponderá a las autoridades policiacas
deslindar responsabilidades.
Pero es un hecho, dijo, que la gente conocía qué
cables desenchufar de la caja Boitier BI, para desenergizar el pilotaje
automático de la línea -sin forzar la cerradura, aun cuando
se requiere de una llave especial- y cortar el cable de señalización
ubicado a lo largo de las vías, lo cual, "de no ser reparado de
inmediato, hubiera provocado la suspensión del servicio por varias
horas y la afectación a miles de usuarios".
Acompañado por el supervisor de pilotaje automático
de la línea, Roberto Alcántara, y elementos de seguridad,
De Anda hizo una reconstrucción de los hechos ocurridos la madrugada
del martes, cuando dos individuos fueron vistos en las vías cortando
de manera deliberada unos cables. Los sujetos huyeron cuando se percataron
de la presencia de un policía.
La solicitud de auxilio llevó unos minutos, suficientes
para que escaparan por un registro de la subestación de rectificación
del sistema, ubicado a 150 metros de la estación Velódromo,
el cual los conducía a la calle de Luis de la Rosa, de acuerdo con
los primeros resultados de la investigación de la procuraduría
capitalina.
De Anda consideró que el registro, cubierto con
gruesas láminas de acero y una extensión de un metro de ancho,
les sirvió también para ingresar a las instalaciones, pues
fácilmente, con el apoyo de las escaleras que tiene, bajan y brincan
un muro de contención que los conduce a la calle, donde posiblemente
los esperaba un vehículo para escapar.
"Todo estaba perfectamente planeado: conocían cómo
entrar, qué cables cortar para afectar el servicio y cómo
huir, aunque no queremos acusar a los trabajadores, porque la mayoría
de la gente es responsable, quieren su fuente de trabajo, pero pudiera
haber algunos que tratan de desestabilizar el sistema, el cual, reconocemos,
es vulnerable", argumentó.
A diferencia del recorrido realizado un día antes
por el dirigente del sindicato del Metro, Fernando Espino Arévalo,
donde no se encontró ninguna anomalía y calificó los
hechos de "autosabotaje para desviar la atención respecto a la solución
de sus demandas laborales", ayer se constató que sí hubo
corte de cables y se conoció el lugar por donde presumiblemente
huyeron los saboteadores.
Por otra parte, el director de Operaciones anunció
que el próximo 4 de agosto serán reabiertas las líneas
9 y A, en beneficio de un millón 300 mil usuarios, quienes las utilizan
diariamente y que resultaron afectados por las obras de rehabilitación
iniciadas en septiembre del año pasado.
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