México D.F. Sábado 12 de julio de 2003
Cree ahora 56 por ciento de estadunidenses que
el presidente mintió sobre Irak
Asume la CIA la culpa por el informe falso de Bush
al Congreso de su país
Insiste el mandatario en que no hubo dolo cuando dijo
que Hussein intentó comprar uranio en Africa
Si Tenet hubiera insistido en que se sacara ese dato
falso del discurso, habría desaparecido, dice Rice
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 11 de julio. El presidente
George W. Bush negó públicamente hoy que hubiera mentido
al Congreso y al pueblo de Estados Unidos antes de la invasión sobre
las supuestas armas de destrucción masiva de Irak, pero 56 por ciento
de la población sí lo cree y algunos legisladores están
demandando una investigación independiente del asunto.
El enfoque del debate que se intensificó esta semana
es en torno a una sección del discurso del informe a la nación
ofrecido por Bush al Congreso en enero pasado, en donde declaró
que el presidente iraquí, Saddam Hussein, había intentado
obtener uranio para desarrollar armas nucleares en Africa, afirmación
que fue falsa, como lo reconoce ahora hasta la propia Casa Blanca.
Pero hoy la pregunta en Washington es si la Casa Blanca
sabía que esta afirmación era falsa cuando el presidente
la proclamó.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) había
investigado la acusación tres meses antes y había concluido
que carecía de pruebas y que estaba basada en documentos fabricados.
La dependencia estaba tan preocupada por esta falsa aseveración
que en septiembre de 2002 intentó convencer al gobierno de Gran
Bretaña de retirarla de sus documentos de inteligencia.
La agencia informó de esto a la Casa Blanca en
enero pasado, cuando le fue mostrado un borrador del discurso oficial del
presidente, reportó esta noche el noticiero nacional de CBS.
Potencial de escándalo político
El
diario Washington Post y las cadenas CNN y ABC también han
informado que la CIA había señalado a la Casa Blanca que
esta de-claración era falsa antes de que Bush pronunciara su discurso.
Pero al parecer este asunto em-pezó ya a representar
un potencial escándalo político para el presidente, cuando
esta noche el director de la CIA, George Tenet, asumió la responsabilidad
por no haber insistido en retirar esa sección del discurso presidencial.
"Esa declaración jamás debería haber
sido incluida en el discurso del presidente", dijo Tenet en un comunicado
difundido después de las 18 horas de este viernes.
Los asesores de la Casa Blanca encargados de elaborar
el informe a la nación encontraron la manera de evadir las objeciones
de la CIA al atribuir la información contra Hussein a la inteligencia
británica.
"El gobierno británico se ha en-terado de que recientemente
Saddam Hussein buscó cantidades significativas de uranio de Africa",
declaró Bush en su informe a la nación a finales de enero.
Pero aun con esta maniobra sintáctica, analistas
y periodistas se-ñalan que todo indica que de ma-nera intencional
Bush buscó engañar al Congreso en su informe anual sobre
la nación, que está constitucionalmente obligado a presentar
y es el discurso más im-portante del Ejecutivo cada año.
"A fin de cuentas la Casa Blanca incluyó conscientemente
en un discurso información que la CIA explícitamente había
advertido podría no ser veraz", señaló el reportero
David Martin en el noticiero nacional de la CBS.
La sugerencia de que el presidente mintió deliberadamente
al pueblo estadunidense y al Congreso en su informe oficial ha eclipsado
la gira por Africa, y obligado a Bush a emitir un desmentido poco usual
de que había mencionado lo del uranio en Africa a pesar de las objeciones
de la CIA.
"Pronuncié un discurso a la na-ción que
fue aprobado por los servicios de inteligencia", aseveró Bush hoy
durante la escala en Uganda de su gira africana.
Chivo expiatorio
Por su parte, la asesora de Seguridad Nacional de la Casa
Blanca, Condoleezza Rice, dijo aún más a los reporteros que
cubren la gira de Bush: "les puedo decir que si la CIA, si el director,
hubiera dicho 'saquen esto del discurso', hubiera desaparecido, sin duda".
El secretario de Estado, Colin Powell, también
rechazó que haya habido algún intento de engañar al
Congreso, pero en un discurso en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas,
días después de que Bush rindió su informe a la nación,
optó por no incluir ninguna referencia a los supuestos intentos
de Hussein para obtener uranio de Africa.
Poco después los inspectores de armas de la organización
demostraron de forma contundente que esta afirmación era falsa.
No obstante, la Casa Blanca es-peró hasta esta
semana -tres me-ses después de la guerra contra Irak- para reconocer
que eran falsas las declaraciones oficiales del presidente sobre un punto
clave de su argumento para llevar a cabo la invasión del país
árabe.
Legisladores de ambos partidos han empezado a demandar
una investigación. Hoy, 16 de ellos de-clararon que el incidente
provoca "interrogantes preocupantes" sobre todo el caso presentado por
la Casa Blanca en favor de la guerra.
"¿Qué garantía puede recibir el Congreso
y el pueblo estadunidense de que las otras afirmaciones que usted hizo
en su informe a la nación en torno a los programas de armas de destrucción
masiva iraquíes están basadas en información y análisis
sólidos de inteligencia?", preguntaron los demócratas en
carta enviada a Bush.
Credibilidad a la baja
Para Zbigniew Brzezinski, ex asesor de Seguridad Nacional,
las acusaciones de engañar al pueblo son "extremamente serias".
En entrevista con la CBS, agregó que "la próxima vez que
digamos que un país tiene armas de destrucción masiva, ¿quién
nos va a creer?"
El pueblo estadunidense ha em-pezado a cuestionar el argumento
de Bush para justificar la guerra contra Irak, según encuesta de
la CBS dada a conocer esta semana.
El apoyo al manejo presidencial de la guerra se ha desplomado
20 puntos desde abril, y ahora 45 por ciento no cree que la guerra haya
valido la pena (otro 45 por ciento opina que sí lo valió
y 10 por ciento está indeciso).
Pero tal vez lo más dañino para el presidente
es que sólo un tercio de la población cree que estaba diciendo
la verdad sobre las armas de destrucción masiva en Irak, 45 por
ciento estima que "ocultó elementos importantes de la verdad" y
otro 11 por ciento considera que estaba mintiendo.
Una encuesta de ABC-Washington Post difundida esta
noche se-ñaló que 50 por ciento del pueblo cree que el presidente
exageró deliberadamente la verdad sobre el peligro que representaba
Irak.
No obstante, en un resultado que demuestra la confusión
que prevalece entre los estadunidenses, 55 por ciento cree que Estados
Unidos logrará ubicar las armas de destrucción masiva.
Aún peor, menos de la mitad de la población
cree que Estados Unidos tiene el control de la situación en Irak
y la mayoría estima que las tropas estadunidenses tendrán
que permanecer en ese país durante dos años o más.
Lo anterior sucede cuando por primera vez una encuesta
de opinión (de la ABC) registró este viernes que una mayoría
-52 por ciento- opina ahora que el costo en vidas estadunidenses en Irak
es "inaceptable".
O sea, la opinión está inclinándose
a la conclusión de que la guerra contra Irak, que fue en parte justificada
con mentiras de la Casa Blanca, está empezando a ser demasiado cara.
|