México D.F. Sábado 12 de julio de 2003
La tripulación del Durango, recibida por el jefe de la marina isleña
Reanuda la Armada de México visitas a puertos cubanos
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 11 de julio. La Armada mexicana reanudó este fin de semana las visitas de buques a puertos cubanos, interrumpidas el año pasado en medio del deterioro de relaciones entre los dos gobiernos. Hoy caminaban por las calles de La Habana cadetes de la Escuela Naval Antón Lizardo, que están concluyendo una travesía de instrucción de cinco semanas en el buque de patrulla océanica Durango.
El regreso a la tradición de estas visitas es indicio de que la crispación de las relaciones bilaterales ha cedido, aunque no esté aún en marcha la distensión.
El jefe de la Marina de Guerra Revolucionaria de Cuba, vicealmirante Pedro Pérez Betancourt, y otros altos oficiales de su mando, recibieron el jueves a la tripulación del Durango, encabezada por el capitán de fragata Francisco Escamilla. Las comitivas tuvieron una sesión informativa sobre sus tareas y sistemas de educación naval y por la noche departieron en el helipuerto del buque, entre sopes, enchiladas y tequilas.
Durante sus dos días de estancia aquí, los marinos mexicanos y sus jefes visitaron a autoridades locales, la Academia Naval Granma y el complejo de fortalezas de la bahía capitalina y rindieron honores a los héroes nacionales, Benito Juárez y José Martí.
El Durango, de diseño y fabricación mexicanos, fue construido en Tampico y tiene una autonomía a velocidad de crucero de 15 días. La traza de su línea evita la formación de ángulos de 45 grados para sortear la detección de radares. Dispone de una dotación de alta tecnología, que incluye un sistema sueco de defensa antimisil y antibuque (radar táctico/director de tiro/cañón MK3) con munición de uso múltiple programable (impacto, explosión interior, explosión externa) y la nueva generación de localizador satelital de alta precisión DGPS (Sistema de Posicionamiento Global Diferencial), que entrega constantemente en una pantalla la ubicación exacta de la nave y es la base de un sofisticado mecanismo de piloto automático, explicó a La Jornada el jefe de máquinas, teniente de navío Luis Enrique Dun Pastrana.
La misión permanente de la embarcación es el patrullaje y la lucha antidrogas en la zona económica exclusiva y el mar patrimonial de México. Tiene a bordo un helicóptero MD Explorer y una lancha rápida interceptora, con propulsión a chorro, que puede correr a 40 nudos (unos 72 kilómetros por hora). Ambos aparatos son la clave de la capacidad de alcance del buque.
En su viaje de instrucción, el Durango trae a bordo 141 elementos, entre los estudiantes de quinto año y personal de transporte. Su travesía, iniciada en Veracruz, incluyó Cozumel, Kingston, Cartagena, San Juan de Puerto Rico, Miami, Nueva Orleans y La Habana. Este sábado sale de aquí para volver a Veracruz el 20 de julio.
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