México D.F. Miércoles 25 de junio de 2003
ENTREVISTA /KLÉBER
MEYER, DUEÑO DEL EQUIPO IRAPUATO
No puedo con un equipo de primera; de plano no puedo
CARLOS AHUMADA NUNCA ME HIZO UNA OFERTA DE MANERA PERSONAL
''Hasta cierto punto estoy un poquito asustado; nunca
pensé en ascender, espero mucho apoyo, busco socios, gente que me
ayude, porque Guanajuato lo necesita
MARLENE SANTOS A. ENVIADA
Acapulco, Gro., 24 de junio. Kléber Meyer
pagó la novatada. Irónicamente tenía escasas horas
de haber sido felicitado por directivos de la Federación Mexicana
de Futbol (FMF) tras haber Logrado el ascenso, cuando Antonio Mohamed soltó
el rumor que se esparció como reguero de pólvora, al asegurar
que su patrón, Juan Antonio Hernández, había comprado
la franquicia.
Inútiles resultaron los desmentidos del presidente
fresero Mauricio Ruiz, quien se cansó de decir: "Irapuato no se
vende; esta es la versión oficial y verdadera", pero pocos le dieron
crédito.
Regordete, piel muy blanca, cabello rizado y bajito de
estatura, el tímido joyero se dio a la tarea de buscar apoyos y
asesoría. En entrevista con La Jornada Kléber Meyer
confesó: "Yo no puedo con un equipo de primera ¡de plano no
puedo!" Reveló sus temores de arruinar su patrimonio personal y
agregó:
"Hasta cierto punto estoy un poquito asustado, nunca pensé
en ascender... yo no quería ser protagonista, pero ya lo soy."
Pese a ello, subrayó tajante: "El único
que puede vender el Irapuato soy yo, pero no se vende, tengo un compromiso
moral". Una y otra vez solicitó apoyo a empresarios, afición
y autoridades irapuatenses y estatales, "porque Guanajuato necesita un
equipo en primera", señaló.
En el lobby del hotel sede del draft, Meyer
y Mauricio Ruiz hablaron largamente con Jimmy Goldsmith, el magnate que
vendió el Cihuatlán a Valente Aguirre y Roberto Zermeño,
quienes a su vez instalarán la franquicia en Culiacán.
Como referencia, Jimmy, víctima de una enfermedad
incurable, es dueño de vastos predios en Colima y Jalisco, propietario
de cartas de jugadores con mucha influencia en la selección nacional
y, sobre todo, está enemistado con los directivos del León.
-¿A qué atribuye el rumor sobre la venta
de su equipo a Juan Antonio Hernández? -se preguntó a Meyer.
-Créame. Eso es puro protagonismo y difusión.
Simplemente yo no quería ser protagonista pero ya lo soy.
-¿Le preocupa que la gente en Irapuato lo crea?
-No, nosotros seguimos en Irapuato y trataremos de seguir
ahí.
-¿Cuál es la relación con Querétaro?
-Ellos me vendieron el equipo en 800 mil dólares,
Promotora me ha apoyado siempre, me presta jugadores, pero soy independiente,
yo sólo tengo al Irapuato: por eso busco socios, gente que me ayude
como Jimmy, ahorita estamos viendo algunos préstamos. La cosa es
que el Irapuato se quede en Irapuato.
"Hasta ahorita voy a mano en lo económico. Trato
de estar bien con la gente, la afición, ojalá que los empresarios
apoyen, que no se queden sentados ahí nada más, también
el municipio ha colaborado muy bien".
-¿Cuánto le ofreció Carlos Ahumada?
-El nunca ofreció de manera personal... No puedo
decir exactamente, se trata de empresarios de México, yo los respeto
y hasta ahí. Pero nosotros ganamos en la cancha y el ascenso fue
una sorpresa.
-¿Cuánto vale hoy la franquicia de Irapuato?
-Puedo decir equis cantidad, 8 o 10 millones de dólares,
claro que tiene un valor económico, pero ya no es esa la cuestión,
sino lo que la afición ha hecho por todo.
-Si en algún momento no puede sostener al equipo,
¿lo venderá?
-No tanto vender sino, como le digo, buscar socios, porque
la verdad yo no puedo con un equipo de primera, ¡de plano no puedo!
Busco tener una nómina lo más baja que se pueda, pero bien,
sólida, que tenga aspiraciones.
-¿Hay nerviosismo, temor de perder su patrimonio
personal en aras de un equipo?
-¡Claro! Ahorita sí, porque ya me hicieron
protagonista de algo que no quería.
-¿Se metió sin querer al futbol?
-Bueno, no sin querer, me gusta, pero nunca pensé
en ascender.
-Quizá lo mejor sea vender, recuperar un dinero
y evitar el riesgo de la ruina...
-Yo puedo vender, puedo hacer lo que quiera porque soy
único dueño, pero tengo un compromiso moral y espero mucho
apoyo.
-¿Está más asustado que contento?
-Estoy contento y hasta cierto punto, un poquito sí,
asustado, efectivamente, porque no es lo mismo estar en primera A, ir a
los partidos, tener una afición de 10 mil espectadores en promedio,
a tener 20 o 30 mil, ver cuestiones de patrocinadores, de televisión,
publicidad...
-¿Le cambió la vida?
-(Ríe.) Es muy diferente. Ahorita me voy a apoyar
en Jimmy, en gente del Querétaro y esperemos seguir ahí.
-¿Por cuánto tiempo? ¿Un año
y luego vender?
-Yo espero que duremos más, pero todo depende de
la afición, los patrocinadores y lo que negociemos...
-Hay gente que se ha ido a la ruina, como los Rodríguez
de Colibríes, los Martínez Garza...
-Así es. Esto es un juego caro y ya estamos ahí,
a Guanajuato le hace falta un equipo en primera división, no espero
quedar como las otras gentes que salieron muy mal. Estoy tratando de sacar
adelante las cosas.
-¿Está listo para dar la carta de crédito
por 10 millones 500 mil pesos a más tardar el primero de agosto?
-Bueno, mi franquicia la avala, yo no voy a dar, me protejo
con la franquicia.
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