México D.F. Miércoles 25 de junio de 2003
Existen las condiciones para superar "vicios en la administración pública": Creel
Exigen gobernadores acabar con el "centralismo federalista" imperante
Más transparencia permitiría mejor escrutinio social, sostiene Fernando Elizondo
ALONSO URRUTIA
La instalación del Consejo Consultivo del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal sirvió de marco para que los gobernadores de Nuevo León, Fernando Elizondo, y de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto, demandaran finalizar con la paradoja de un "federalismo centralista", así como con el marco legal contradictorio que lo favorece. En este contexto, insistieron en la añeja demanda de las entidades: una reforma del Estado que pase necesariamente por una reforma fiscal.
Ante el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, el priísta Manuel Angel Núñez Soto sostuvo que "el actual esquema de coordinación fiscal genera enormes distorsiones en materia de ingresos, gasto y deuda". En su consideración, los "enormes desequilibrios regionales" del país son en gran medida causados por el excesivo centralismo tributario.
En el anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, Creel habló de la necesidad de poner fin al "aberrante centralismo" que prevalece en el país. Sin embargo, destacó que nunca como ahora han existido las condiciones para revertir las facultades que indebidamente se han concentrado en el gobierno federal.
La creación del consejo consultivo tiene como objetivo -definió el subsecretario de Gobierno de la dependencia, Ramón Martín Huerta- encauzar el debate y las acciones para ir avanzando paulatinamente hacia el federalismo que requiere el país.
En su intervención, Núñez Soto manifestó que, en el contexto de una reforma del Estado, el diseño institucional y estratégico de un federalismo es fundamental, porque implica -expuso- una reforma del poder público.
De acuerdo con el mandatario hidalguense, la alternancia en el poder que se ha producido en los años recientes, desde el ámbito municipal hasta el federal, obliga a un replanteamiento en las relaciones entre el centro y la periferia para asegurar una correcta relación entre poderes y garantizar la autonomía de los gobiernos de las entidades.
Por ello pidió que se revise el esquema "competencial" de cada nivel de gobierno, con el objeto de equilibrar las facultades de cada uno y al mismo tiempo contar con esquemas ágiles de coordinación para la administración.
El mandatario de Nuevo León, Fernando Elizondo, aludió al efecto que tendría en los gobiernos estatales la modificación del esquema centralista. Citó que, por ejemplo, esto permitiría mejorar el combate a la pobreza, que debe ser una tarea prioritaria en todo el país.
Mencionó que como parte de las transformaciones que se requieren en este ámbito, ampliar la transparencia en el ejercicio de gobierno en cualquiera de sus tres niveles es básico, pues abriría las puertas a un mejor escrutinio social.
El país -sostuvo- enfrenta barreras "institucionales, intergubernamentales, intersecretariales en todos los niveles de gobierno y eso se cambia únicamente a golpes de una cultura democrática y federalista, que además está asociada a mecanismos de evaluación e incentivos apropiados para generar las conductas que se quieren".
Creel Miranda consideró que el país cuenta ahora con las condiciones necesarias para terminar "con viejos vicios en la administración pública. Hoy el centralismo de facto ya no tiene cabida. En los municipios y los gobiernos estatales está plasmada una pluralidad política y los planteamientos muy claros de la federalización que a este país hace falta".
Para el responsable de la política interior, el proceso de descentralización es necesario pero debe hacerse de manera responsable y efectiva, basado en sólidas normas legales. "Sé que la República no terminará de renovarse sin un balance más adecuado de la descentralización y de la democratización del poder político".
El auténtico federalismo, concluyó, no puede basarse de ninguna manera en modelos rígidos, incapaces de adecuarse al dinamismo de una sociedad compleja y de la pluralidad política que tiene en la actualidad la nación.
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