México D.F. Martes 24 de junio de 2003
"Ha crecido el número de niños y adolescentes que comienzan a interesarse en los adictivos"
No estamos ganando la batalla contra las drogas: Sylvia Ortega
El trabajo infantil, principal causa de la deserción escolar a nivel secundaria en el DF
KARINA AVILES
La subsecretaria de Servicios Educativos para el Distrito Federal, Sylvia Ortega, reconoció que "no estamos ganando" la batalla contra las drogas, porque no ha disminuido el número de niños que experimentan con alguna sustancia adictiva. Por otro lado, expresó que la deserción a nivel secundaria todavía es alta, al llegar a 14 por ciento, cifra que representa cerca de 50 mil alumnos que dejan la escuela en la capital del país.
La ciudad de México, precisó, tiene la menor tasa de deserción a nivel nacional; sin embargo, aún es alta, "yo diría intolerable". Por ello, manifestó que la meta es bajar la deserción hasta 5 por ciento al finalizar el sexenio.
Entrevistada en la escuela primaria Benito Juárez, donde promovió el programa educativo Lectura y deporte, acompañada por el embajador de Estados Unidos en el país, Antonio Garza, y jugadores de la NBA, Ortega Salazar indicó que en el Distrito Federal la deserción de los jóvenes en el nivel secundaria no se debe a la falta de oportunidades.
La deserción obedece, añadió, a factores como la reprobación, el trabajo y angustias familiares. Por eso "necesitamos que las niñas y los niños no trabajen todo el tiempo; tenemos que hacer una cruzada en contra del trabajo infantil".
Precisó que la deserción en el nivel secundaria era de 20 por ciento, lo que representaba alrededor de 80 mil alumnos, pero en dos años el índice bajó seis puntos, hasta llegar a 14 por ciento. En los próximos tres años el objetivo es llegar a una deserción de 5 por ciento, que "es tolerable, porque detrás de ese indicador están los movimientos de residencia de las familias. Entonces se espera que el 5 por ciento esté fundamentalmente integrado no por desertores, sino por personas que se cambian" de casa, indicó.
Antes, en el marco de la Muestra Pedagógica 2003 de educación inicial, en la que participaron mil 500 docentes, la funcionaria se refirió a la problemática de las drogas y los estudiantes: "Es una batalla que emprendimos desde el principio de la administración (y) yo tengo que lamentar que no la estamos ganando", reconoció.
Con base en pruebas piloto de la tercera encuesta de adicciones, que se levantará en octubre próximo, es predecible que "hay un crecimiento" en el número de niños y adolescentes que comienzan a interesarse en las drogas, añadió.
Por un lado, dijo, hay un aumento en la disponibilidad de estas sustancias en las calles y, por otro, no ha disminuido el número de niños que experimentan con alguna droga.
La funcionaria expresó que no es necesario realizar un examen antidoping a los profesores, como tampoco que entre la policía a los planteles, porque la seguridad de las escuelas corresponde a la comunidad educativa y la seguridad del entorno es competencia de los elementos policiacos.
Por otra parte, señaló que el próximo 3 de julio se informará sobre lo más destacado de este ciclo escolar. En este sentido indicó que las cuatro zonas de innovación -ciencias y matemáticas, valores, lengua y educación especial- experimentaron un progreso. "Esto nos permite decir que seguramente el próximo año no sólo mantendremos el primer lugar en rendimiento escolar en el país, sino que seguramente vamos a hacer un despegue importante", añadió.
En la primaria Benito Juárez, adonde acudieron los basquetbolistas Kenyon Martin y Baron Davis, de la NBA, Ortega reiteró que las capacidades físicas de los estudiantes de educación básica en la capital distan de ser las óptimas. Agregó que 50 por ciento tiene problemas de sobrepeso y un grupo, en particular de niñas, presenta bajo peso o desórdenes alimenticios.
Lo anterior se debe a cambios en los patrones alimenticios, por los que se han desplazado a los alimentos naturales por los procesados, que son de bajo costo, pero no tienen el mismo valor nutricional. La pobreza es otro factor que también contribuye, concluyó.
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