Intelectuales italianos piden respeto a las instituciones

Indignación de la centroizquierda por la nueva ley de inmunidad

AFP

Roma, 19 de junio. La oposición de centro izquierda y los magistrados italianos reaccionaron este jueves con indignación luego de aprobarse, anoche, la ley que concede inmunidad a los cinco mayores representantes del Estado, entre ellos al jefe del gobierno, Silvio Berlusconi, que enfrenta un juicio por corrupción.

Más de mil personas rodearon la sede del Parlamento formando una cadena humana para pedir a la oposición de izquierda que retirara su voto y denunciar la "irreponsabilidad" del primer ministro, que atacó a los jueces durante la audiencia del martes en el tribunal de Milán.

Intelectuales y trabajadores, encabezados por el cineasta Nanni Moretti, se unieron pacíficamente en la plaza para pedir que se respeten las instituciones del Estado, como la magistratura, y solicitar al presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, que no ratifique la ley.

El Parlamento italiano aprobó con amplia mayoría la nueva ley de inmunidad por el tiempo que dure el mandato de los cinco principales responsables del Estado.

La mayoría de los parlamentarios de la oposición de centro izquierda no participaron en la votación final en señal de protesta contra ese proyecto, que evita a Berlusconi sufrir la humillación de una probable condena por soborno de jueces mientras ejerce la presidencia de la Unión Europea (UE), que empezará en julio.

Según sondeo telefónico realizado el miércoles y encargado por el diario La Repubblica, dos tercios de la población italiana, 65 por ciento, se opone a la ley, mientras 22 por ciento está en favor y 13 por ciento no expresó su opinión.

El llamado "salvoconducto político" de Berlusconi, como escribió el diario, resulta no sólo una "vía de fuga", sino un "abuso", al construirse un mecanismo para evitar la justicia, señaló La Repubblica. "El acusado Berlusconi es más fuerte que la ley y lo demostró con sus propias manos, ya que para la justicia no está disponible", sostiene el rotativo.

"Eso se puede lograr porque el acusado es también el primer ministro, líder de la mayoría parlamentaria y, por tanto, controla personalmente el proceso legislativo", agregó la publicación.

La nueva ley, aprobada en tiempo récord por las dos ramas del Parlamento (menos de tres semanas), que cobija también a los presidentes de la Cámara, el Senado y la Corte Constitucional, así como al presidente de la República, fue definida por el vocero de los diputados de Democráticos de Izquierda, el ex juez Luciano Violante, de "un monstruo jurídico para defender a una sola persona.

"Pedimos que no se quite legitimidad a los jueces y expresamos nuestra preocupación por el clima establecido", escribió este jueves en un documento el Consejo Superior de la Magistratura (CSM).

Los jueces, que no hablan explícitamente de Berlusconi, advierten sobre el clima que se ha creado "por los procesos en curso", y reiteran que las "críticas son soportables, pero no la denigración y la difamación".

El mandato de Berlusconi se termina en 2006 y, salvo que sea relecto en su cargo, el jefe de gobierno volverá a ser sujeto a juicio como el resto de los italianos, se justificaron públicamente los dirigentes de la Alianza Nacional, el segundo partido de la coalición de derecha en el poder, dirigida por el viceprimer ministro Gianfranco Fini.

En este contexto, el gobierno italiano aprobó una serie de medidas para evitar la llegada de inmigrantes indocumentados a las costas del sur de Italia, entre las que figuran que la marina militar tendrá poderes especiales para evitar que éstos desembarquen.

Más de mil indocumentados llegaron al sur de Italia el pasado fin de semana. Según cifras publicadas por la prensa, 10 mil 399 desembarcaron en las costas en el primer semestre del 2002, cifra que se redujo a 5 mil 269 en el mismo periodo de 2003.

Numerosas personalidades de izquierda y de asociaciones católicas piden que se combata la inmigración clandestina promoviendo acuerdos de cooperación económica con sus países de procedencia y no aplicando medidas de fuerza.