México D.F. Sábado 14 de junio de 2003
Saldremos con la ilusión de ser campeones,
expresó Rubén Omar Romano
Morelia buscará dos goles para dar la pelea
a Monterrey en la final
Una multitud rebasó la seguridad y golpeó
el autobús del plantel exigiendo boletos Monarcas confía
en que no haya otro "arbitrazo" Sí dolería perder dos finales
en seis meses, admitió Morales
MARLENE SANTOS A. ENVIADA
Morelia, Mich., 13 de junio. Después del
entrenamiento y del susto a su llegada al estadio Morelos, cuando una enardecida
multitud rebasó la reja de seguridad y golpeó el autobús
de los jugadores para exigir boletos, el técnico de Morelia, Rubén
Omar Romano, concluyó que a su equipo "no le queda más que
ganar o ganar" este sábado cuando reciba a Monterrey en la gran
final por el título Clausura 2003.
El argentino presiente que su etapa de fumador está
por terminar. Una vez más ha condicionado dejar el vicio si gana
el cetro. En la rueda de prensa antes del decisivo partido abrió
una cajetilla y con ansiedad extrajo el cigarrillo antes de comenzar a
hablar con voz áspera, ronca:
"Estamos optimistas, vamos a entregar todo, saldremos
a buscar esos dos goles y con la ilusión de ser campeones."
Tras
el adverso 1-3 del partido de ida, el estratega indicó: "Estamos
listos para remontar. ¡Esperamos que no haya otro arbitrazo!
Fue desastroso (el trabajo de Ramos Rizo)...
"Ya hablamos, vimos videos, localizamos errores. Fue una
mala tarde y un mal partido puede llegar una vez al año, ya lo tuvimos
y ahora tenemos la posibilidad de jugar en casa.
"El primer gol será fundamental, el segundo caerá
porque seguiremos insistiendo y porque la gente va a estar con nosotros",
puntualizó el timonel, quien entre otros factores importantes destacó
la movilidad para abrir a la defensa rayada, así como la paciencia
e inteligencia para no regalar al rival el contragolpe.
Cientos de personas merodeaban visiblemente disgustadas
las taquillas tras habérseles informado que ya no había boletos.
Varios habían trasnochado ahí con la ilusión de adquirir
uno y al abrirse la reja para dar paso al autobús se colaron enfrente.
Algunos aficionados llegaron casi hasta la cancha y otros
rodearon a los futbolistas que los fueron calmando con saludos y autógrafos.
Poco a poco fueron desalojados.
"Fue un momento tenso y de peligro para los jugadores",
comentó Romano con preocupación. No obstante, insistió
que el apoyo del público será igual de importante como lo
fue el miércoles para Monterrey.
Tras esa derrota el equipo michoacano ya levantó
el ánimo y retomó la confianza. "La intención es dar
un juego impecable, sin errores, ser muy elocuentes para no caer en la
desesperación", anotó Carlos Morales, quien resaltó
que Morelia no debe perder el estilo ofensivo, pues como local dio buenos
dividendos a lo largo del torneo.
Fue de los pocos en atreverse a pensar en el fracaso:
"sí dolería perder dos finales en seis meses, pero si ocurre,
debemos caer con la frente en alto".
El portero Moisés Muñoz no tuvo empacho
en señalar: "no sé si vamos a ganar en 90 minutos o en penales,
pero ya me veo levantando la copa", y Mario Ruiz repite como para sí
mismo: "hay que tener mucha concentración y no cometer errores".
Bofo Bautista, anotador del gol del respiro,
dijo: "Hay que tirar desde donde sea, de media o larga distancia, pero
meterla. No marcaremos a nadie en especial; acá ellos se tienen
que preocupar por nosotros".
Por último, el gerente de comunicación del
equipo, Javier Salinas, informó que una empresa cervecera alista
un gran desfile que cruzará las principales avenidas de esta ciudad
y arrancará a las 12 horas del domingo si el equipo logra coronarse.
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