Se vinieron abajo tres árboles, un techo y una megapantalla instalada en el Zócalo

Provoca fuerte granizada percances y conflicto vial

JOSEFINA QUINTERO Y LAURA GOMEZ

La granizada que azotó ayer la ciudad provocó el derrumbe de un techo, la caída de tres árboles, que afectaron dos vehículos, un incendio, el desplome de una megapantalla en el Zócalo, encharcamientos y conflictos viales

De acuerdo con el reporte de la Dirección de Protección Civil del gobierno de la ciudad, la precipitación pluvial se registró a las 17:30, y provocó la caída de un techo en la calle General Rocha, colonia Magdalena Mixhuca, en la delegación Iztacalco, sin que hubiera informe de lesionados.

El incendio en una tienda de telas, en la calle Venustiano Carranza y Pino Suárez, fue ocasionado porque el agua se filtró a la instalación eléctrica, lo que generó un cortocircuito. Al lugar llegó personal del cuerpo de Bomberos, que controló la situación de inmediato.

La caída de tres árboles originó daños a dos vehículos en Periférico y Viaducto, así como en Lorenzo Boturini.

La granizada y el viento hicieron que se desplomara una megapantalla instalada para el concierto que se llevará a cabo hoy en la plaza de la Constitución.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública reportó conflictos viales en Periférico, Insurgentes, Reforma, Viaducto, Tlalpan, Cuauhtémoc, Pino Suárez y 20 de Noviembre, ente otras arterias.

También hubo severos encharcamientos en calles de las colonias Roma, Nápoles y Obrera, y en Paseo de la Reforma, a la altura de la glorieta de El Caballito.

El Aeropuerto Internacional tuvo que ser cerrado durante 14 minutos, lo que causó retraso en la llegada y salida de los vuelos.

En tanto, el coordinador general del programa para la temporada de lluvias, Aarón Mastache Mondragón, informó que las tres mil familias que viven en barrancas, cauces de ríos y laderas, en las delegaciones Cuajimalpa, Alvaro Obregón, Magdalena Contreras, Tlalpan, Xochimilco, Iztapalapa, Milpa Alta y Gustavo A. Madero, ya fueron notificadas de los riesgos que corren de permanecer en sus hogares, y se les ha ofrecido su reubicación temporal en albergues.

Explicó que algunas familias decidieron alojarse con parientes o amigos durante la temporada de lluvias.

El funcionario dijo que por el momento la situación está bajo control, pero en julio y agosto se incrementa la intensidad de las precipitaciones pluviales, por lo que "estamos en el momento adecuado para hacer todas las previsiones" y evitar desgracias.