PP y PSOE condenan declaraciones contra Aznar

Descarta vicepresidente español romper relaciones con La Habana

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 13 de junio. El vicepresidente primero del gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó hoy que no se ha planteado la posibilidad de un rompimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, y lo único que ha habido es el anuncio del cierre del Centro Cultural de España en La Habana.

Ello, a pesar de la "espiral verbal" y de la manifestación popular del jueves contra las sanciones impuestas a Cuba por la Unión Europa (UE), aunque señaló que si se llegara a producir un rompimiento de relaciones, "lógicamente, tomaremos la decisión que sea más razonable para los intereses del conjunto de los españoles".

Rajoy se negó a valorar las palabras de Castro contra el presidente José María Aznar, a quien llamó "cobarde, fascista y führercito", y señaló en rueda de prensa que "el gobierno español no desea más hacer comentario ni sobre las declaraciones ni sobre las actuaciones del líder cubano, porque creemos que se califican por sí mismas, y cualquier comentario adicional es innecesario".

En relación con las acusaciones vertidas por Castro, en las que sostiene que Aznar y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, impusieron en la UE las recientes sanciones contra la isla, Rajoy señaló que "esas decisiones en el seno de la Unión Europea se adoptan por consenso de todos los países".

No obstante, Rajoy quiso manifestar la "solidaridad" y la "cercanía" del gobierno español con el pueblo cubano.

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, también rechazó desde Bruselas, donde se realiza la reunión preparatoria del consejo de cancilleres, que España haya impulsado sanciones contra Cuba en el seno de la UE.

"Las posiciones se aprueban por consenso y nadie las impone ni las insipira especialmente", insistió.

Añadió que en el consejo de ministros de Exteriores de la UE que se celebrará lunes y martes en Luxemburgo, se hará alusión a la situación de Cuba, pero "no hay elementos sustantivos que justifiquen una revisión de la posición".

Por su parte, el oficialista Partido Popular (PP) manifestó que los insultos del presidente cubano, Fidel Castro, al mandatario español suponen una "pataleta" y una "payasada bananera".

Las declaraciones de Castro demuestran la "lealtad" de Aznar con el pueblo cubano para que "no se sienta solo en sus ansias de libertad, de democracia y de respeto a los derechos humanos", dijo Ignacio Gil Lázaro, vocero adjunto del PP en el Congreso de los Diputados.

En tanto, el Partido Socialista Obrero Español expresó por conducto de su vocero, Jesús Caldera, que son "reprobables por completo, por lo que no podemos aceptar ese tipo de ataques contra el presidente del gobierno de España".

A su vez, la coalición de republicanos y comunistas Izquierda Unida pidió a ambos gobiernos que trabajen por "el entendimiento y se dé un paso a la distensión y al diálogo", al tiempo que exigió a la UE adoptar una "política autónoma y alternativa" a la ejercida por Estados Unidos durante las décadas pasadas.

La embajada de España recibió hoy una "nota verbal" del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en la que denuncia el acta de creación del Centro Cultural Español en La Habana.

La decisión de clausurar el recinto fue anunciada ayer por el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, quien acusó el jueves a la institución de financiar a la disidencia de la isla.

A su vez, la agregada de la representación de Madrid en Cuba, Beatriz Calderón, confirmó: "hoy recibimos una nota verbal de la cancillería cubana denunciando el acta", firmada por representantes de ambos gobiernos en 1996. Explicó que el documento incluye una cláusula que permite a cualquiera de los firmantes denunciarlo en forma unilateral, habilitando el cese del acuerdo en un plazo de 90 días.

La medida asumida por Cuba se produjo un día después de que miles de personas integrantes de una "marcha combativa", organizada por el gobierno de Castro, desfilaran frente a la sede de la embajada de España para expresar su repudio a Aznar, quien es señalado por autoridades cubanas de ser "autor intelectual" de las medidas adoptadas por la UE contra el gobierno de la isla tras el encarcelamiento de disidentes, condenados a penas de hasta 28 años de cárcel luego de ser sometidos a juicios sumarios en abril.