Nunca más violará derechos, promete el ejército chileno

Reduce tribunal penas a ex militares que asesinaron a un líder sindical

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 13 de junio. En un latigazo a las expectativas de justicia de las víctimas de violaciones contra los derechos humanos en Chile, un tribunal redujo este viernes las penas de algunos ex militares condenados por el asesinato de un sindicalista durante la dictadura de Augusto Pinochet.

Tras una investigación que se extendió por más de dos décadas, un juez condenó el año pasado a 12 ex agentes por la muerte del líder de la asociación de empleados es-tatales, Tucapel Jiménez, reconocido dirigente opositor a Pinochet durante los primeros años de su gobierno (1973-1990).

Pero por el tiempo transcurrido y aplicando una prescripción parcial del delito, la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió recortar las penas a los condenados como autor material e intelectual y absolvió a dos encubridores.

"No nos parece justo el fallo. Yo creo que si esta es la justicia que están ofreciendo a los casos de derechos humanos, el resto de las causas que están en tribunales no tienen un futuro muy optimista", comentó el hijo de Tucapel Jiménez, del mismo nombre.

Jiménez apeló el fallo de primera instancia porque consideraba penas demasiado bajas para los responsables. Sin embargo, la apelación se volvió contra sus pretensiones: "Más de 20 años esperando esto... realmente uno no puede estar muy optimista ni satisfecho con la labor de la justicia".

El principal involucrado, el ex mayor de ejército Carlos Herrera, estaba condenado a cadena perpetua por haber sido quien disparó y degolló a Jiménez padre, y ahora sólo cumplirá 10 años.

Pero de todos modos deberá estar de por vida en la prisión por el asesinato de un carpintero ligado al caso de Jiménez.

Ramsés Alvarez, uno de los cuatro generales retirados involucrados en el crimen, recibió una rebaja de 10 a ocho años por idear y planificar el asesinato. El coronel del ejército Enrique Ibarra y el ex agente de inteligencia Jorge León, inculpados como encubridores, fueron absueltos.

Pese a que un dictamen como éste es muy difícil de revertir, los abogados querellantes anunciaron que reclamarán, de todos mo-dos, ante la Corte Suprema.

El comandante en jefe del ejército, general Juan Emilio Cheyre, aseguró que su arma mantiene el compromiso de no violar "nunca más" los derechos humanos, y llamó a todos los actores de la sociedad a superar los "grandes dolores" que dividen al país.

"Estamos construyendo el ejército del siglo XXI. Junto a ello hemos dado pruebas que nuestro proceso se ha comprometido a nunca más violaciones a los derechos hu-manos", declaró Cheyre en la ciudad de Calama, en el norte de Chile.