México D.F. Jueves 12 de junio de 2003
La retirada de los legisladores, una conspiración, señala Izquierda Unida
Aznar se deslinda del escándalo de dos diputados del PSOE en Madrid
Los socialistas expulsados ayer afirman que no renunciarán a sus actas parlamentarias
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 11 de junio. El presidente del gobierno español, José María Aznar, se deslindó hoy de la crisis política abierta en la comunidad de Madrid ante la actuación de los dos diputados electos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, quienes decidieron "traicionar" a su partido y boicotear la investidura del socialista Rafael Simancas como presidente del gobierno autónomico, el más destacable logro de la izquierda en los comicios autonómicos y municipales del pasado 25 de mayo.
A pesar de que el conjunto de la izquierda pidió reiteradamente a Aznar y al derechista Partido Popular (PP) que no se beneficiaran de la conducta de Tamayo y Sáez, el gobernante señaló en el Congreso de los Diputados que "los problemas que ustedes tengan, los resuelven ustedes".
La tesis que se mantiene en prácticamente todos los medios de comunicación y en las principales formaciones políticas con representación parlamentaria apunta a que la actuación de los diputados "rebeldes" está motivada por razones "espurias", fruto de su relación con un importante empresario del sector de la construcción, Enrique Cabezas, quien, entre otras cosas, ha pagado su estancia en lujosos hoteles madrileños durante los dos días que dura la crisis, con la supuesta intención de impedir que la coalición del PSOE e Izquierda Unida forme gobierno en la región.
La situación creada por los dos parlamentarios electos podría degenerar en una alteración sin precedentes en la joven democracia de este país, ya que con su negativa a apoyar a la coalición de izquierda o, en su defecto, a renunciar a sus actas como diputados, podrían permitir que en la sesión de investidura a presidente del gobierno regional, que se celebrará en unos 20 días, sea nombrada la derechista Esperanza Aguirre, del PP, que obtuvo 55 escaños de la Asamblea de Madrid frente a los 56 que lograron PSOE e IU.
José Luis Rodríguez Zapatero, dirigente de los socialistas españoles, es el principal afectado de la crisis, al hacerse patente el "endeble" liderazgo que ejerce en su formación política y ante la "profunda decepción" que ha generado en los votantes socialistas, ya que decenas de ellos decidieron renunciar a su militancia ante la situación creada por Tamayo y Sáez.
Lo que para la prensa y la mayoría de las formaciones políticas es un acto de "traición" motivado por presuntas "corruptelas", para Aznar no es más que un "problema" interno del PSOE, por lo que en la sesión de control al gobierno y ante la pregunta de IU de si "está dispuesto a gobernar la Comunidad de Madrid con los votos de dos tránsfugas", Aznar respondió: "los problemas que ustedes tengan (en alusión a PSOE e IU), los resuelven ustedes".
La principal beneficiada de la crisis, Esperanza Aguirre, que aspira a erigirse como la futura presidenta del gobierno regional, corroboró la postura del PP, al sostener que "si en esa investidura están presentes los 111 diputados, los 55 nuestros no son mayoría absoluta. Si faltan dos, 55 son mayoría; y si se presenta uno solo de los dos y vota con el PSOE habrá empate y habría que convocar nuevas elecciones. Pero la solución le corresponde al PSOE".
Tamayo y Sáez, expulsados de forma fulminante de su partido político, mantuvieron la misma actitud de ayer: no renunciarán a sus actas como parlamentarios y exigen una reunión con el dirigente socialista para "evitar" que se forme un gobierno de coalición con lo que ellos llaman "la extrema izquierda", un lenguaje similar al empleado por Aznar y por el PP.
Para el presidente de la Junta de Andalucía, el socialista Manuel Chaves, estamos ante una "traición que responde a intereses económicos y urbanísticos", ya que "hay mucha gente que quiere corromper y también hay mucha gente que se deja corromper".
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, consideró que estamos ante una "conspiración política y económica que deberá ser investigada por la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción", puesto que se han "utilizado métodos fraudulentos para subvertir la voluntad democrática de los madrileños y evitar así un gobierno de izquierda en la Comunidad de Madrid".
En otro orden, José María Aznar rechazó ante el Congreso de los Diputados la creación de una comisión que investigue el accidente del avión ucraniano que el pasado 26 de mayó costó la vida en Turquía a 62 militares españoles, que regresabana de una misión de paz en Afganistán.
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