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México D.F. Lunes 9 de junio de 2003
Tras 26 años, de nuevo piden justicia por la
desaparición de su padre
Querida Carmen: Agradeceríamos que esta
carta tuviera un espacio en El Correo Ilustrado.
A los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación:
Hoy se cumplen 26 años del secuestro de nuestro
papá. Hace 26 años, que es más o menos lo que hemos
vivido, la brigada blanca (grupo paramilitar) se llevó a
Rafael Ramírez Duarte a la gran cárcel clandestina que se
llama Campo Militar número uno. En ese lugar fue salvajemente torturado
durante días frente a sus hermanos, quienes después fueron
liberados. Desde entonces es un desaparecido político. Su hermano
murió asesinado por la misma brigada blanca y su cuñada,
luego de haber estado desaparecida por cuatro meses y después de
salir de ese mismo sitio, murió a consecuencia de las torturas.
Es claro que a mucha gente le resulta indiferente nuestro
caso, y más claro que al Ejecutivo en turno no le interesa resolver
el problema. La fiscalía especial con la que pretende engañar
a todo el mundo ha resultado peor que la carabina de Ambrosio: su chamba
no resuelve nada, porque para ellos es justamente eso, una chamba.
Por eso necesitan espaldarazos. Para nosotros se trata de justicia, historia,
dignidad. Pero es inútil, estas palabras son ajenas para esa gente
en cuyo salario se perpetua la impunidad de los torturadores. En ellos
no cabe nuestra esperanza, sólo saben de olvido.
¡Cuánta farsa alrededor de las órdenes
de aprehensión por el caso de Jesús Piedra Ibarra! ¿Privación
ilegal de la libertad? ¡Desaparición forzada! No se han dado
cuenta de que jamás podrán amedrentar a Rosario Ibarra de
Piedra y lo único que hacen es mostrar la esencia fétida
de su cometido: aparentar que se realizan procesos de justicia de tal forma
que al final todo quede igual, en completa impunidad.
Observamos con la misma mirada el proceso de extradición
de Cavallo, otra pieza en la historia de represión de nuestro
continente. Ese señor no puede quedar libre, no puede haber alguna
rendija por la que un genocida así se pueda escapar. Porque claro,
esa gente no vive: mata, tortura y escapa. Hay más de 500 casos
como el nuestro y sinceramente no confiamos en la chamba de la "fiscalía
especial". En una decisión grotesca se ratificó (con un pero
y un sin embargo) la Convención Interamericana sobre Desapariciones
Forzadas. Con una declaración interpretativa se pretende no juzgar
casos "pasados" (recuérdese la tipificación de desaparición
forzada: es un delito de lesa humanidad y por tanto imprescriptible, presente,
continúa mientras no presenten a los desaparecidos) y con una reserva
se impide que los militares involucrados sean juzgados por tribunales civiles.
La fiscalía especial y el pero y el sin embargo de
la convención son parte de la misma baraja. Nosotros simplemente
no entraremos en ese juego que tiene payasos y comodines. Para nosotros
se trata de vida. Así, recurrimos a ustedes para recordar que tienen
en sus manos una controversia constitucional en la que se evalúa
la ratificación de la convención. La justicia y la nación
son los paradigmas que guían su trabajo, hagan honor a ambos y fallen
en contra de las modificaciones que desvirtúan el concepto original
de dicha convención. La justicia y la nación se los premiará
o se los reclamará.
A 26 años de la desaparición de nuestro
papá lo seguimos extrañando como el primer día, con
mucha tristeza y mucho coraje, con esperanza y con todo el cariño:
de la mano de las doñas continuamos reafirmando nuestra determinación
para que no haya más desaparecidos ni más impunidad para
los responsables de estos crímenes de lesa humanidad. Queremos a
papá, a Jesús, Austreberta Hilda, Jacob, César, Juan,
Eduardo, Pedro Ignacio, Alicia, Javier, Coni, Víctor, Violeta, Candelario,
Teresa, Miguel, Irma Yolanda, Ignacio, José de Jesús, Valentín,
Benjamín, Delia, Alejandro y los más de 500 que como ellos
son hijos, hermanos, esposos, amigos, papás, y que desde la pesadilla
de su desaparición gritan ¡libertad! ¡Vivos los llevaron!
¡Vivos los queremos!
Tania y Pável Ramírez H.
A pesar de contar con un amparo, un zapatista sigue
preso en Querétaro
Señora directora: Desde febrero de 1998
se encuentran detenidos los integrantes del FZLN Anselmo Robles y Sergio
Jerónimo Sánchez en el penal de San José El Alto,
Querétaro.
Sus derechos civiles han sido violados de manera brutal,
sistemática y anticonstitucional por las autoridades judiciales
que, como se ha demostrado, están al servicio y bajo las órdenes
del gobernador de la entidad, el tristemente célebre Ignacio Loyola.
De aplicarse los beneficios penitenciarios, desde hace
varios meses Sergio habría obtenido su libertad, sin embargo le
ha sido negada su excarcelación con argumentos y criterios políticos
y no jurídicos. Ante esta notoria arbitrariedad se solicitó
el amparo de la justicia federal (150/2003-II) y la respuesta de la juez
María Guadalupe Molina Covarrubias del juzgado tercero de distrito
fue favorable.
Exigimos que se declare la inmediata libertad de los presos
políticos zapatistas y en especial que se dé cabal cumplimiento
al amparo otorgado por las instancias jurídicas federales.
FZLN. Enrique Avila C.
El gobierno de Chiapas respeta derechos humanos, precisa
Señora directora: En la edición de
ayer se publicó la nota: "Denuncian ataques del gobierno de Chiapas
contra defensores de derechos", acompañada con otra expresión:
"La administración estatal emprende campañas de desprestigio".
Una vez más se generaliza en torno a una situación inexistente.
Cualquier organismo serio, objetivo y profesional puede dar cuenta de las
condiciones que existen en Chiapas a partir de diciembre de 2000 para el
adecuado trabajo de la defensa de derechos. Se puede testificar que, desde
este gobierno se impulsa una cultura para incorporar a la sociedad valores
como la tolerancia, la igualdad, la equidad de género, entre otros.
El gobierno de Chiapas ni ataca ni desprestigia a nadie,
mucho menos a ONG alguna. Lo que sí ha ocurrido es la puntuación
oportuna hacia una persona quien, en nombre de los derechos humanos, ha
pretendido justificar conductas, acciones y hechos que ninguna relación
tienen con una noble causa. Con pruebas, el gobierno de Chiapas ha demostrado
que le han puesto precio a la defensa de los derechos humanos y el cobro
por las gestiones se realiza mediante un porcentaje que resulta muy superior
a los honorarios devengados por los mejores penalistas del país.
Se ha expuesto -quien desee lo puede comprobar- que las
garantías constitucionales se reclaman en función del color
de partido político de las personas. Ahí está el municipio
de Nicolás Ruiz, donde se promueve el despojo de las tierras de
los campesinos que tienen otra militancia política. En este caso,
a la vista de todos, se atenta contra las libertades fundamentales con
el aval y la asesoría de quien se dice defensor de los derechos
humanos. En la confusión entre sus intereses, el amiguismo y la
defensa de los derechos humanos, se han colocado a la cabeza de secuestradores,
robacoches y taxistas piratas, pretendiendo que se ignoren sus delitos
del orden común. Todo ello con innegables e irrefutables hechos
públicos.
En el pasado, la impunidad generó las profundas
confrontaciones que llevaron a los sucesos trágicos que eran el
signo distintivo de Chiapas. Ahora, cuando existe un trato igualitario
para todos, sin discriminación, algunos quisieran el silencio cómplice
del gobierno para ciertos casos distantes de la defensa de los derechos
humanos. El tema de los derechos humanos ha ocupado un lugar central en
la acción del gobierno de Chiapas. A tal grado que el nombramiento
del titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos fue realizado
a propuesta de una de las más reconocidas ONG. El gobernador se
abstuvo de hacer propuesta alguna. La consecuencia de esta decisión
es ampliamente conocida: la CEDH, por sí misma, se ha ocupado de
acumular todo el desprestigio posible y se ha dedicado a vulgarizar el
tema de los derechos humanos.
El gobierno de Chiapas reitera su disposición para
debatir con los organismos defensores de derechos humanos, los términos
y el papel de todos, en una nueva realidad que incluye un gobierno emanado
de la voluntad democrática del pueblo chiapaneco.
David Santiago Tovilla, coordinador de Comunicación
Social del gobierno de Chiapas
El PRT aclara inserción en apoyo al PT
Señora directora: Le agradeceríamos
publicar la siguiente aclaración a un desplegado publicado como
inserción pagada por el PT (Partido del Trabajo) el 7 de junio,
titulado "Alianza de los Trabajadores".
Se dice en ese desplegado que el PRT (Partido Revolucionario
de los Trabajadores) e Insurgencia Popular (IP) reconocen al PT "como la
opción de izquierda" y llaman a votar por todas las candidaturas
registradas por ese partido para el 6 de julio. Debemos aclarar que el
PRT no tiene compromiso alguno con el PT ni estamos llamando a votar por
sus listas ni lo consideramos "la opción de la izquierda".
Entre los integrantes de IP -que el año pasado
intentó obtener su registro como agrupación política
sin éxito- hay algunos antiguos militantes del PRT y antes de esta
alianza con el PT la hicieron con el partido Convergencia de Dante Delgado.
Obviamente ese grupo puede hacer los giros políticos que quiera,
pero no tiene derecho a involucrar al PRT en un pronunciamiento público
que no incluye, por cierto, ni firma ni responsable de la publicación.
El PRT no considera que exista entre los partidos actualmente registrados
alguno que represente a la izquierda anticapitalista -como se dice en el
desplegado- ni siquiera que las listas de candidaturas de la oposición,
a pesar de algunas individualmente ligadas a movimientos de resistencia
sean garantía para detener el avance de la derecha sobre el Legislativo.
Por eso hemos propuesto, independientemente de que ciertos movimientos
sociales apoyen a algunas candidaturas individuales, depositar en las urnas
otra papeleta que diga "otra izquierda es necesaria".
Edgard Sánchez Ramírez, por el Consejo
Político del PRT
El
Correo Ilustrado
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