TOROS

Cónclave de criadores de reses bravas en busca de soluciones para la crisis

Proponen ganaderos iniciativas para comenzar una nueva época en la fiesta brava sin Herrerías

Esbozan alianza de aficionados, dehesas y empresas del ramo turístico

LUMBRERA CHICO

Fue apenas el martes de la semana pasada. En una suntuosa residencia del estado de México, cerca de los límites del Distrito Federal, había platones de carnes frías, quesos, peneques rellenos de haba y chicharrón, vinos de Rioja y de Chianti, puros de Montecristo, cabezas de toros en las paredes, humo en el aire, impaciencia, inquietud entre los asistentes, varios bien conocidos como criadores de reses bravas. ƑEl motivo de la cita? Sacar a la fiesta de la parálisis que sufre por causa de Rafael Herrerías. No era una tertulia para ventilar quejas y cuitas, sino un encuentro de ganaderos desdeñados sistemáticamente por el gerente de la empresa Plaza México S.A. Esta es una apretada síntesis de lo que se dijo.

Antecedentes. En la República Mexicana hay 230 ganaderías inscritas en el registro nacional. De éstas, en los últimos diez años, Herrerías sólo ha comprado encierros de 30 dehesas. Las demás prácticamente no existen para él, pero continúan funcionando y sobreviven gracias a la tenacidad de sus propietarios.

Herrerías controla, cuando no administra, las plazas de toros, grandes, medianas y pequeñas, más importantes del país. A través de Luis Corona, un hombre plegado a sus caprichos, maneja el sindicato de los toreros. Como titular del contrato de la plazota de Insurgentes, posee por añadidura los derechos de apartado de unas 20 mil butacas, cuyos usuarios corren cada año el riesgo de perder su tarjeta si no la refrendan, pagando un elevado precio en forma obligatoria. Estas personas, en realidad, subsidian a Herrerías y le permiten cubrir el alquiler anual del inmueble.

De todos los llamados "factores" de la fiesta, la única agrupación que no se ha echado a los pies de Herrerías es, precisamente, la de los ganaderos, pese a lo cual éstos, como ya se anotó, están al margen de las actividades del gran señor. No obstante, los criadores "consentidos" de éste podrían resultar afectados en sus intereses, si el eje de la fiesta en el país -la temporada de invierno 2003-2004- no se lleva a cabo debido a la suspensión de Enrique Ponce y a las consecuencias económicas que puede acarrear esa medida, ya que el diestro valenciano es una pieza clave para la contratación de figuras ibéricas.

Por último, los magnates que en el pasado reciente parecían interesados en invertir en la fiesta -verbigracia, Carlos Slim y Carlos Peralta- se han retirado del negocio después de cosechar pérdidas a lo largo de varios años. ƑQué se necesita para sustituir a Herrerías y crear una nueva dinámica que resulte provechosa para el público, los toreros, los criadores, los empresarios de provincia y las ramas de la actividad turística que en cierta medida se benefician de la fiesta?

Hacia un plan de acción

Después de analizar a grandes rasgos el paisaje, los participantes definieron una serie de iniciativas para entrar en lo que denominaron "una nueva etapa".

En primer lugar, llamar a todos los miembros de la asociación nacional de criadores de reses bravas a aportar dos ejemplares cada uno, para crear un "fondo de pitones" que permita montar la temporada 2003-2004.

Estimular la formación de una sociedad de tenedores de derecho de apartado que, al renovar sus tarjetas, integren el capital necesario para rentar la Plaza México durante el próximo ciclo. Estos se convertirían en accionistas con derecho a definir las contrataciones de los matadores nacionales y extranjeros que pudieran constituir la base de los carteles posibles.

Convocar a distintas empresas de los ramos turístico y de telecomunicaciones a obtener una mebresía en la sociedad tripartita que pudiera surgir de esta alianza entre tenedores del derecho de apartado, ganaderos y otros, misma que debería contar con la supervisión del Gobierno del Distrito Federal para garantizar la debida transparencia financiera.

Ante el probable boicot que pudiesen intentar los matadores agremiados bajo la batuta de Luis Corona, impulsar la organización de un nuevo sindicato de coletudos, que elija libremente a sus representantes e incorpore a todos aquellos toreros que en forma injusta han sido marginados hasta ahora por los "señoritos" (léase Ponce y anexos) del cacique de Mixcoac.

Al terminar el encuentro, en la madrugada, los ganaderos admitieron que falta mucha discusión y análisis para establecer un verdadero plan, pero coincideron en que el estado de cosas que ha venido imperando en la fiesta no tiene futuro y que, de un modo o de otro, hay que hacer un gran esfuerzo para iniciar una nueva época sin Herrerías.