ƑLA FIESTA EN PAZ?

Leonardo Páez

Fórmulas secretas

LO MAS CRUEL de la existencia no son las corridas de toros sino que las cosas nunca sean como se nos dijo en la casa o en la escuela, desde la tribuna o el púlpito, que deberían ser. Y lo más cruel de la fiesta de los toros no es que se castigue y mate a éstos, sino la denigración a que se les somete al utilizarlos para triunfos adulterados y negocios extrataurinos.

NO POCAS VECES las corridas con mayor margen de utilidades suelen resultar aquellas en la que contratando a toreros que cobran menos acude más público. ƑDónde quedó la bolita de la lógica taurina?, Ƒqué fue a buscar esa gente a la plaza? Emociones intensas, no diversión, a través de la bravura auténtica en los toros y la rivalidad sin atenuantes en los toreros.

ƑPOR QUE EN la plazota México las figuras de México y España se vuelven menos atractivas para el espectador común? ƑSe es buen torero porque se unifican opiniones o malo porque se dividen? ƑAhora la pasión taurina sólo la desatan diestros dizque clásicos? ƑLa verdad en el ruedo siempre tiene que estar a cargo de famosos? Estas preguntas deberían servir a las empresas para renovar su poco imaginativa oferta de producto taurino a públicos ávidos, urgidos de protagonistas que lo apasionen, reflejen y rebasen sus expectativas, no que lo pongan a bostezar a cambio de lo que paga.

ƑCUAL ES LA fórmula para empezar a recuperar la pasión por la fiesta de toros? Voy a revelar un secreto celosamente guardado: La fórmula que se empleaba para llevar gente a los toros, junto con una publicidad atractiva más que ostentosa, era poner en los carteles a toreros con probada capacidad de entrega, para que le hicieran fiestas a toros o novillos de lidia con transmisión de peligro, antes que dóciles o repetidores.

NO DIJE TOREROS finos, ni altos, ni guapos, ni corrientes, ni chaparros, ni con mucha o poca técnica, sino con probada capacidad de entrega para dejarse arrastrar por la insoportable pasión de lidiar un toro, no su aproximación o caricatura. En todos los tiempos los públicos taurinos no han necesitado saber, les basta con sentir esa entrega por parte de quien está frente a un toro auténtico para, de inmediato, entregársele, lo que más que aprobarlo significa corresponder apasionadamente a esa entrega.

EN LA EPOCA del homo videns, Ƒen cuántas corridas los espectadores se comprometen realmente con toros y alternantes si meros apellidos sustituyen el desempeño de sus portadores en el ruedo? Pero intensidad y rivalidad en un espectáculo taurino en vivo no son invento de la televisión y menos sinónimo de torear "bonito". Cuando Juan Belmonte sentenció, refiriéndose sobre todo a él mismo, "se torea como se es", el suicida santo de los ruedos quería decir que para que haya toreo y expresión auténticos primero se tiene que ser el que se es, no otro, y entonces, sólo entonces, ejecutar suertes delante de una deidad táurica, no de un buey de arado.