México D.F. Domingo 8 de junio de 2003
REPORTAJE /UN
LUSTRO MUSICAL EN GUERRERO
Es la orquesta mexicana que más presentaciones
tiene cada año
La Filarmónica de Acapulco huye de la
sala y lleva los conciertos al pueblo
Hace algunas semanas la agrupación ofreció
un singular concierto en las grutas de Cacahuamilpa, donde las paredes
subterráneas vibraron con las notas de Carmina Burana. Unas
5 mil personas se introdujeron en las entrañas de la tierra para
deleitarse con una orquesta que los guerrerenses sienten suya
ELIZABETH PALACIOS LA JORNADA MORELOS
Acapulco, Gro., 7 de junio. Guiada por la batuta
de Eduardo Alvarez, la Orquesta Filarmónica de Acapulco nació
hace cinco años en el puerto que le ha dado nombre y hoy día
no sólo se ha convertido en la organización cultural más
sólida de Guerrero, sino se ha consolidado como una agrupación
con verdadero compromiso social.
Es la orquesta mexicana que más conciertos realiza
anualmente, la única en el mundo que ha incursionado en una peculiar
sala de conciertos natural -las grutas de Cacahuamilpa-, pero sobre todo
es la única filarmónica del país que se ha propuesto
como principal objetivo llevar música de concierto a todos y cada
uno de los rincones de esta entidad.
Una misión por cumplir
Debido a que Guerrero es uno de los estados más
pobres del país, tener una orquesta que se limitara sólo
a las cuatro paredes de su auditorio sede hubiera sido estéril;
por ello, y ante la enorme riqueza de la música tradicional guerrerense,
los integrantes de la agrupación decidieron llevar los sonidos de
esta tierra, junto con los de concierto, a todos los habitantes de la entidad.
Así, pese al esfuerzo que implica trasladar constantemente
a más de 80 músicos, la Orquesta Filarmónica de Acapulco
ha deleitado al público de Ometepec, Atoyac, Tepecoacuilco, Teloloapan,
Tixtla, Iguala, Taxco, Zihuatanejo, Cuajinicuilapa, San Marcos, Acapulco
y Marquelia, por citar sólo algunos lugares, donde la población,
además de disfrutar sus interpretaciones, ha conocido grandes piezas
de la música universal, incluso del repertorio operístico.
Al
respecto, Eduardo Alvarez, director fundador de la organización,
expresa: "Es un orgullo adquirir la responsabilidad de esta orquesta, porque
antes no había una de tal magnitud en el estado; ahora que ya existe
estamos llevando la música a todos los guerrerenses, muchos de los
cuales por vez primera escuchan en vivo una filarmónica".
Agrega: "Cuando llegué a Guerrero me di cuenta
de la impresionante riqueza folclórica, autóctona y popular
que tiene el estado en lo que se refiere a música. Entonces sentí
que era una obligación, una misión, rescatar esa música,
llevarla al ámbito filarmónico y regresársela al pueblo,
que finalmente es su dueño.
"Por eso los guerrerenses sienten suya a la orquesta,
por la simple y sencilla razón de que ha revalorado su música.
De ninguna manera tocar esta música implica para ninguna orquesta
filarmónica rebajarse, puesto que la raíz de la música
sinfónica es la música popular.
"Si yo no grabara o no le diera crédito a esta
música, sería como no dárselo a las danzas húngaras
de Brahms o a las contradanzas alemanas de Mozart."
El apoyo del gobierno de Guerrero y del Patronato de la
Orquesta Filarmónica de Acapulco ha permitido que todos los conciertos
que la agrupación ha realizado desde su formación hayan sido
gratuitos.
Asimismo, 25 canciones folclóricas originales de
Guerrero han sido rescatadas en grabaciones por la Orquesta Filarmónica
de Acapulco.
También se ha recuperado música sinfónica
de la entidad, que hasta hace poco era desconocida para el mundo, por ejemplo,
el año pasado la orquesta estrenó mundialmente la Misa
solemne, compuesta en 1890 por Margarito Demián Vargas, originario
del poblado de Tixtla.
En dicha composición, según Alvarez, puede
apreciarse una notable influencia de Giussepe Verdi y enorme calidad musical.
Por ello, recalca: "La misión real de esta filarmónica
es rescatar esa música; es nuestra obligación como mexicanos,
nuestra responsabilidad, dar a conocer el trabajo de compositores como
Margarito Demián Vargas y seguimos apoyando a compositores contemporáneos
de Guerrero y todo el país.
"Eso es lo que nos diferencia quizá de las demás
orquestas, que estamos en contacto directo con el pueblo, que rescatamos
esa música que los guerrerenses cantan, bailan, viven y lloran."
Las Jornadas Alarconianas y la Filarmónica de
Acapulco
La actividad cultural más importante de Guerrero
son las Jornadas Alarconianas, que se realizan en Taxco desde hace 16 años,
y la Orquesta Filarmónica de Acapulco se ha convertido en parte
fundamental de este suceso anual; incluso hay quienes afirman que es su
columna vertebral.
Hace algunas semanas, en la emisión número
16 de las jornadas, la agrupación ofreció un singular concierto
en las grutas de Cacahuamilpa, donde las paredes subterráneas vibraron
con las notas de la cantata escénica de Carmina Burana, obra
maestra del compositor alemán Carl Orff.
Unas 5 mil personas se introdujeron en las entrañas
de la tierra para escuchar los impresionantes sonidos que orquesta y coros
producían.
Esa no fue la única ocasión, pues han sido
varios los conciertos que en dicho escenario natural ha ofrecido la orquesta.
Un semillero
Además de los dos objetivos musicales inmediatos
que se ha planteado la filarmónica, desde su creación han
sido abiertas dos escuelas de música en la entidad, la primera en
Acapulco y la segunda en Chilpancingo, donde niños y jóvenes
guerrerenses se preparan para dar continuidad al trabajo de la agrupación.
A pesar de que es poco el tiempo que los alumnos tienen
estudiando, ya han sido presentados violinistas, cellistas y violistas
solistas de estas escuelas, acompañados por la Orquesta Filarmónica
de Acapulco, emblema de música y compromiso social.
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