A PLENO ZOCALO

José Agustín Ortiz Pinchetti

Aterriza el aeropuerto

šPOBRES LOS INVESTIGADORES del futuro! No van a entender lo que pasaba con nosotros. Los hechos de la transición y sus críticos no se ponen de acuerdo. La relativa fluidez del proceso, en el fondo más aburrida que lo pronosticado por nuestras Casandras hace 10 años, es entendida como estancamiento. Los consensos son ignorados y las diferencias exaltadas. Por ejemplo, tenemos la decisión respecto del aeropuerto capitalino.

EL PROYECTO TEXCOCO, que implicaba un monumental negocio para algunos de los grupos de interés más importantes del país, se vino abajo porque no logró suscitar entre los distintos actores políticos los consensos indispensables en una vida moderna. En tiempos de la monarquía presidencial, las decisiones las tomaban cuatro tipos en Los Pinos y se aplicaban con una rapidez relampagueante. Nadie respondía de los efectos y se permitía que la corrupción se impusiera

HOY, EL NUEVO proyecto del sistema aeroportuario del centro del país, presentado el 30 de mayo por el presidente Fox, significa dejar atrás un meganegocio y aceptar una solución consensuada, mucho más modesta y eficaz. Como sea, permitirá desahogar por 30 años el flujo de pasajeros y aerolíneas que se concentra en el centro del país. Para entonces, la tecnología hará más barato construir aeropuertos y más fácil aterrizar naves .

EL NUEVO PROYECTO implica la construcción de un anillo metropolitano perimetral que unirá las carreteras de la capital con Puebla, Toluca, Pachuca y Querétaro. Se establecerá una red para permitir el paso a Veracruz de vehículos provenientes de Acapulco, con libramiento de la ciudad de México. El sistema del aeropuerto se modernizará y adaptará para derivar vuelos a Toluca, Querétaro y Puebla. La reorganización del aeropuerto de la capital y la redistribución del espacio urbano tendrán efectos muy positivos, no sólo en el desarrollo de la cuenca de México, sino en todo el mítico Anáhuac; es decir, las subcuencas del altiplano.

NO UN GRUPO sino siete u ocho entidades recibirán sus tajadas. Esto está bien, Ƒno? Todavía se puede pensar en una tercera pista, si se logran reunir el dinero y las tecnologías necesarias para remover los 23 millones de toneladas de basura acumuladas en Xochiaca con el piadoso propósito de la vieja regencia, de impedir la ampliación del aeropuerto y facilitar la inversión texcocana.

LA NUEVA INVERSION es modesta y se integrará con recursos públicos y privados módicos, propios de un país pobre, que no ha crecido en 20 años. En el plano de la política, lo más importante es el acuerdo que fue necesario para impulsar este proyecto.

DE AHORA EN adelante, cualquier megaproyecto que se quiera hacer en el Valle de México o en otro lugar de la República tendrá que ser negociado. Tomará más tiempo, pero los resultados finales tenderán a ser mejores y los riesgos a compartirse.

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