México D.F. Domingo 8 de junio de 2003
Hay 29 lesionados; se utilizó un coche-bomba
Mueren cuatro soldados alemanes en un atentado en Afganistán
DPA, AFP Y PL
Berlin, 7 de junio. Cuatro soldados alemanes murieron y 29 personas resultaron heridas en Afganistán, en un aparente atentado suicida con bomba contra un autobús en el que viajaban fuerzas de paz alemanas en Kabul, indicó este sábado el ministro de Defensa, Peter Struck.
"Siete de esos heridos están graves -señaló el funcionario-. Hay muchas pruebas que apuntan hacia un atentado suicida. No hubo ninguna advertencia antes".
Por la noche, Struck, en declaraciones a la cadena de televisión pública alemana ZDF, indicó que el gobierno de Afganistán da prioridad a la hipótesis de que la organización Al Qaeda, de Osama Bin Laden, está implicada en el ataque.
Asimismo, Struck indicó que su homólogo afgano le confirmó esta información por la vía telefónica.
Anteriormente, en conferencia de prensa, el ministro alemán indicó que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, expresó por teléfono sus condolencias al canciller alemán, Gerhard Schroeder, quien condenó el ataque y lo consideró un acto "cobarde y retorcido" destinado a minar la frágil paz en ese país asolado por la guerra.
Los soldados se dirigían al aeropuerto para volver a Alemania tras concluir su mi-sión en Afganistán.
El ataque se produjo horas antes de que el presidente afgano, Hamid Karzai, volviera a Kabul de un viaje por el extranjero.
Los testigos de la explosión, el primer ataque mortal contra la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), dijeron que vieron los restos del coche que portaba los explosivos.
"Fue un acto deliberado con un coche", declaró el portavoz de la ISAF, teniente coronel Paul Kolken. Varios cuerpos yacían carbonizados cerca del autobús.
La explosión se produjo sobre la ruta que va de Kabul a Jalalabad (este). En el autobús viajaban 33 personas, según el Ministerio de Defensa alemán; la mayoría o todos eran tropas alemanas de la ISAF.
La víspera, un comandante talibán, alzado en armas, afirmó que su líder espiritual, el mullah Omar, ordenó a sus hombres re-organizarse y vengar las operaciones estadunidenses en el sudeste afgano, donde murieron cientos de civiles tras la invasión, el 7 de octubre de 2001.
Este fue el segundo incidente de violencia con pacificadores alemanes en Kabul en las últimas dos semanas. El 29 de mayo, un soldado de esa nacionalidad pereció y otro fue herido cuando el vehículo en que viajaban hizo contacto con una mina cerca de la capital afgana.
La ISAF es actualmente dirigida por Alemania y Holanda. Al menos 13 pacificadores alemanes han muerto hasta ahora en Afganistán, la mayoría en actos no hostiles.
La fuerza ha sido blanco de ataques esporádicos en los últimos meses, atribuidos a presuntos remanentes del derrocado régimen talibán y a caudillos locales opuestos a la presencia de fuerzas armadas extranjeras en suelo afgano.
Este incidente se da tras la muerte en violentos combates de al menos 49 presuntos combatientes talibanes y nueve milicianos pro gubernamentales en la provincia de Kandahar (sureste de Afganistán), entre el martes y miércoles de esta semana.
|