México D.F. Domingo 8 de junio de 2003
No podrá conocerse con la Ley de Transparencia
y Acceso a la Información, señala
Clasifica el IPAB de confidencial el rescate bancario,
denuncia el PRD
La deuda asciende a $921 mil millones; sí
se conocerán los jugosos sueldos de los funcionarios del
instituto Arguye que la difusión de ese proceso dañaría
la estabilidad económica del país
ROBERTO GARDUÑO
La Ley de Transparencia y de Acceso a la Información,
en vigor a partir del presente mes, no funcionará como herramienta
para conocer el rescate bancario porque el Instituto para la Protección
al Ahorro Bancario (IPAB) recurrió al secreto bancario para clasificar
como "reservados y confidenciales" gran cantidad de temas y documentos
clave que expliquen el endeudamiento del pueblo de México, cuyo
monto asciende a 921 mil millones de pesos, señala una denuncia
que harán pública senadores y diputados del Partido de la
Revolución Democrática (PRD).
De la soterrada información que alienta el IPAB
se alcanza a detectar una política establecida en las 15 direcciones
generales, cuatro secretarías adjuntas, la secretaría ejecutiva
y la junta de gobierno del IPAB, para impedir que se conozca la información
más trascendente del rescate. En ésta se encuentran los resultados
de las auditorías a Banamex, Bancomer, Bital y Banorte, las cuales
forman parte del ordenamiento expresado en el artículo quinto transitorio
de la ley del instituto; no obstante a la fecha se encuentra congelada
debido a un amparo promovido por los propietarios de los cuatro bancos
en cuestión.
El
trabajo de revisión y denuncia de las anomalías ocultas en
el rescate de los bancos -cuyo costo fiscal lo deberá pagar irremediablemente
el erario público- lo encabezan el senador Jesús Ortega,
el diputado José Antonio Magallanes y el analista económico
del PRD en el Legislativo, Mario Di Costanzo. En ese proceso de revisión
se descubrió que los temas relativos a los programas de saneamiento,
apoyos financieros a las instituciones bancarias, libros blancos y los
programas de capitalización y compra de cartera, son catalogados
como confidenciales.
Además, también, lo seguirán siendo
muchos de los procedimientos para la determinación de las cuotas
que los bancos pagan al IPAB por concepto del "seguro de depósito".
Los temas y documento catalogados como reservados y confidenciales
son los que han incidido de manera directa en el costo fiscal del rescate
bancario, porque los programas de saneamiento constituyen casi 75 por ciento
del salvamento y los de capitalización y compra de cartera representan
aproximadamente 20 por ciento.
En esos temas, el IPAB ha recurrido al secreto bancario,
y en otros ha señalado que "forman parte del proceso deliberativo
de los servidores públicos y su difusión podría dañar
la estabilidad económica del país". Bajo este principio,
las actas de entrega del Fobaproa al IPAB, y las actas de las sesiones
de la junta de gobierno del instituto continuarán siendo un misterio.
Mario Di Costanzo manifiesta la urgencia de abrir esa
información, porque "conocer la verdad, reducir el costo del rescate
bancario y el castigo a los culpables nunca podrá amenazar la estabilidad
del país. Para todos los mexicanos ha resultado absurdo que se haya
vendido Bancrecer en mil 650 millones de pesos, aun cuando su saneamiento
costó poco más de 100 mil millones de pesos, por lo que a
todos nos gustaría conocer cómo fue que se acordó
su proceso de saneamiento y, más aún, cómo es que
se llegó a la decisión de venderlo en menos de 2 por ciento
de lo que nos costó sanearlo".
Y es que el IPAB ha catalogado de confidenciales y reservados
los siguientes temas y documentos: saneamientos financieros, programas
de capitalización y compra de cartera, administraciones cautelares,
proceso de saneamiento, liquidación o apoyo financiero a las instituciones,
apoyos financieros de las instituciones, programas de saneamiento, libros
blancos, derechos patrimoniales de títulos de crédito, instrumentos
de deuda, acciones o partes sociales donde IPAB participe, actividades
relacionadas con las condiciones contractuales de los programas de capitalización,
saneamiento y administradoras y seguimiento de las gestiones de recuperación
y administración de los bienes derivados de los programas de capitalización
y Lo que sí dará a conocer el IPAB en su página de
transparencia de la información y a solicitud expresa son los montos
de los sueldos de los funcionarios del instituto, que son muy elevados
para las percepciones promedio nacional. La Ley de Transparencia y Acceso
a la Información sólo permitirá conocer las cantidades
de esos emolumentos -sin cuantificar prestaciones y aguinaldos-, pero no
abrirá la información documental de lo que provocó
la deuda más grande del país, que representa comparativamente
90 años de presupuesto para la Universidad Nacional Autónoma
de México o 180 años de los recursos destinados al combate
pobreza.
De acuerdo con la información publicada por el
IPAB, la nómina anual de sus mandos superiores asciende a 116 millones
625 mil 763 pesos: los vocales, el secretario ejecutivo y los secretarios
adjuntos ganan más que el propio Presidente de la República.
Si el salario mínimo mensual es de aproximadamente mil 250 pesos,
un vocal del IPAB y el secretario ejecutivo perciben casi 300 salarios
mínimos al mes.
La nómina anual de los mandos superiores del IPAB
es equivalente a incorporar por todo un año a 16 mil 198 personas
de la tercera edad si se aplicaran los criterios del programa establecido
en el Distrito Federal. Y ganan más que el Presidente y los secretarios
de Estado.
A la fecha, cada uno de los seis vocales del instituto
percibe al mes, 207 mil 991 pesos; el secretario ejecutivo también
recibe ese mismo sueldo; también en nómina, cada uno de los
cuatro secretarios adjuntos gana 176 mil 682 pesos.
Los 15 directores generales ganan 168 mil 861 pesos cada
uno; los 15 directores generales adjuntos, 147 mi 564 mil pesos, y los
30 directores de área, 93 mil 658 pesos.
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