México D.F. Domingo 8 de junio de 2003
El sacerdote jesuita Patrick O'Conell encabezó
la ceremonia
En pleno, la familia del mandatario realizó
el bautizo del tercer Vicente
MARTIN DIEGO CORRESPONSAL
Guanajuato, Gto., 7 de junio. En un anexo de la
parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos se reunieron
después de 10 años Vicente, su ex esposa Lillian y sus cuatro
vástagos: Ana Cristina, Vicente, Paulina y Rodrigo Fox de la Concha.
El rencuentro ocurrió a propósito del bautizo del tercer
Vicente de la dinastía Fox.
La celebración eucarística inició
a las 13:30 horas y fue presidida por el sacerdote jesuita Patrick O´Conell,
considerado clérigo de la elite leonesa y cuya fotografía
aparece a menudo en las páginas de sociales en la prensa local.
Lillian
de la Concha, que lucía delgada con un vestido blanco sencillo,
no ocultaba su felicidad y platicaba con sus familiares de manera efusiva.
"Es mi primer nieto. Bendito sea Dios. Estoy muy feliz y contenta", declaró
a los medios. Aunque hubo un despliegue impresionante de seguridad, no
hubo restricciones para la prensa, sólo se pidió que durante
la celebración no hubiera reporteros, "puros fotógrafos",
pidió amable un elemento del Estado Mayor Presidencial.
"Le voy a regalar mucho amor, todo el tiempo veo seguido
a mi nieto. Pau, mi nuera es un tesoro, la adoro, nos queremos muchísimo
y estoy feliz de la vida. Estoy orgullosa de mi hijo Vicente, de mi nuera,
y de mi bebé, definitivamente" comentaba Lillian.
Aunque fueron muchos los invitados, sólo se permitió
la entrada a los familiares más cercanos de Vicentillo y de Paulina
Rodríguez de Fox, los demás tuvieron que aguardar bajo el
sol que empezaba a arreciar sobre la colonia Jardines del Moral.
Las madrinas fueron Ana Cristina Fox de la Concha y Mónica
Rodríguez Dávila, hermana y cuñada de Vicentillo,
respectivamente.
Paulina Fox de la Concha comentó que "estamos supercontentos
de estar todos aquí en familia, con el nuevo integrante de la familia
nos ha traído más unión a los Fox de la Concha y estamos
contentos".
En esos momentos llegó Mercedes Quesada Echaine,
mamá del Presidente, quien al ver a los reporteros dijo en tono
de broma "¿qué hacen ustedes aquí?, ¿quién
los invitó?" y luego soltó una carcajada "¡hay muchachos!,
a ustedes no se les escapa nada".
Durante la celebración en la que los asistentes
permanecieron de pie estaban Lillian de la Concha, sus hijos Rodrigo y
Paulina, del otro extremo, Vicente Fox Quesada y su esposa Marta Sahagún,
quien no le soltó la mano en el acto religioso.
A la salida de la misa en la que bautizó a Vicente
Fox Rodríguez, el Presidente dijo "me siento como abuelo, feliz,
muy feliz, es un gran nieto, se siente maravilloso, maravilloso el tener
nietos".
Más tarde, la familia Fox se reunió en los
jardines de la casa de descanso del mandatario para una celebración
a la que asistió un grupo limitado de invitados.
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