México D.F. Domingo 1 de junio de 2003
Mil 300 militares buscarán el supuesto
arsenal letal en lugares "sospechosos"
Rechaza la CIA cuestionamientos sobre las armas de
destrucción masiva de Irak
Cree 63% de los británicos que Blair manipuló
a la opinión pública para agredir a Bagdad
AFP
Washington, 31 de mayo. George Tenet, director
de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) salió este sábado
al paso ante los crecientes cuestionamientos sobre las supuestas armas
de destrucción masiva del derrocado régimen iraquí,
de las que no hay rastro y cuya existencia fue uno de los principales argumentos
para lanzar la guerra contra Irak.
"Nuestro trabajo es decir lo que vemos, comunicar a los
dirigentes políticos lo que sabemos, lo que pensamos y en qué
nos basamos", afirmó Tenet en una declaración.
El funcionario aportó esta inusual afirmación
para contradecir las afirmaciones so-bre el fracaso del ejército
estadunidense en encontrar armas de destrucción masiva en la nación
árabe, y críticas que ponen en du-da las informaciones de
inteligencia que afirmaban la existencia de esas armas.
El
gobierno de George W. Bush justificó la invasión en la creencia
de que Irak poseía armas biológicas, químicas o nucleares.
Mientras, el comandante estadunidense de la tropas en
Irak, James Conway, realizó una afirmación bastante diferente:
declaró que los informes de inteligencia presentados antes de la
guerra le hicieron pensar que sus fuerzas iban a ser atacadas con armas
químicas y biológicas durante la invasión.
"Fue una sorpresa para mí en ese momento, y es
una sorpresa para mí ahora que no hayamos encontrado dichas armas",
afirmó durante la víspera.
En este sentido, el diario de izquierda británico
The Guardian indicó hoy que el secretario de Relaciones Exteriores
británico, Jack Straw, y Colin Powell hablaron sobre este tema en
un encuentro privado en Nueva York antes de que el secretario de Estado
estadunidense entregara al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas su informe
sobre las supuesta posesión de armas de destrucción masiva
por parte de Irak.
La información de The Guardian está
ba-sada en una fuente diplomática que no fue identificada, y que
leyó una transcripción de la conversación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores británico
desmintió esa información y la calificó de "simplemente
falsa", porque "no hubo ningún encuentro de ese tipo" entre Powell
y Straw.
Según The Guardian, Powell dijo a Straw
que había salido de reuniones con los servicios de inteligencia
con "reservas" acerca de la información, que calificó como
"evidencia circunstancial, en el mejor de los casos".
Clare Short, ex miembro del gabinete británico
que renunció a su cargo por oponerse a la guerra contra Irak, acusó
al primer ministro británico, Tony Blair, de haber "engañado
a la opinión pública" acerca de la existencia de armas de
destrucción masiva, particularmente con la afirmación de
que Bagdad podía comenzar un ataque con armas químicas y
biológicas en 45 minutos, que provino directamente de la oficina
de Blair y no de los servicios de inteligencia.
La ex funcionaria aseguró que Blair "quiso crear
un sentimiento de urgencia, y fue una decisión política que
vino del primer ministro", y añadió que "llegué a
la conclusión de que el primer ministro decidió, en algún
mo-mento de agosto, ir a la guerra, y desde en-tonces nos engañó
todo el tiempo".
Una encuesta publicada hoy señaló que 63
por ciento de los británicos cree que Blair despistó a la
ciudadanía en relación con las armas de destrucción
masiva de Irak.
La prensa estadunidense y mundial publicaron informes
similares el viernes anterior, cuando afirmaron que Powell se encontraba
bajo presión constante del Pentágono y la Casa Blanca para
incluir datos cuestionables de los servicios de inteligencia en su informe
sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Irak.
Con la controversia en aumento, las fuerzas angloestadunidenses
anunciaron el viernes el envío de un equipo de mil 300 miembros
para buscar armas en lugares considerados "sospechosos" antes de la guerra.
Por otro lado, dignatarios chiítas, que re-presentan
la comunidad religiosa más im-portante de Irak, multiplicaron los
llamados a la partida de las tropas estadunidenses, a la vez que preconizaron
la opción política al distanciarse de los ataques antiestadunidenses
de los días recientes.
Asimismo, la policía militar estadunidense detuvo
hoy a 15 miembros del partido Baaz de Saddam Hussein que estaban reunidos
en la nueva academia de policía de Bagdad, indicó una fuente
de Estados Unidos.
"Catorce personas fueron detenidas por participar en una
actividad ilegal y otra fue apresada por haber resistido el arresto", declaró
Bernard Kerik, ex jefe de la policía de Nueva York, ahora miembro
de las fuerzas de seguridad estadunidenses en Irak.
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