Juan Arturo Brennan

El foro pide auxilio

El Foro Internacional de Música Nueva, punto de referencia indispensable en el actual quehacer musical de México, cumple 25 años de actividades. Lamentablemente, esta efeméride encuentra al foro en una crisis múltiple que tiene su origen, entre otros aspectos, en la extraña idea de distribuir sus conciertos a lo largo de siete meses y en una muy pobre campaña de difusión y comunicación.

Como consecuencia de esto último, dos de los conciertos recientes de la versión 25 del foro tuvieron una asistencia notablemente menor de lo que hubiera podido esperarse. El primero fue protagonizado por el indispensable y ubicuo Cuarteto Latinoamericano, que propuso un programa un tanto atípico para el Foro, sustentado en clásicos del siglo XX, tanto de México como de otras latitudes. Junto con sólidos cuartetos de cuerda de Enríquez, Gutiérrez Heras y Revueltas, el ensamble interpretó obras de Webern, Chávez y Stravinski.

Fue precisamente en estas tres últimas partituras en las que surgieron los momentos estelares del concierto: el puntillista refinamiento para interpretar las Seis bagatelas Op. 9 de Webern, la transparente lucidez de la versión de las Tres piezas de Stravinski y, de modo singular, una poderosa y concentrada versión de ese laberinto-acertijo que es la Invención No. 2 para trío de Chávez. Sin duda, es una fascinante experiencia poder escuchar una versión en vivo, de esa calidad, de esta hermética música sin memoria, sin repetición y con escasos e indescifrables referentes formales.

Un par de días después, también en el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (CNA), se presentó el Cuarteto José White que, con 15 años menos de experiencia que el Cuarteto Latinoamericano, se perfila como un grupo importante gracias a su evidente rigor y compromiso en la preparación de las partituras y a una credibilidad técnica muy apreciable.

A diferencia de lo propuesto por el Cuarteto Latinoamericano, el José White integró su programa con obras recientes de seis jóvenes compositores mexicanos, de las cuales tres fueron estrenos absolutos. La mejor obra de la sesión fue, sin duda, el quinteto para clarinete y cuerdas I see beyond wind-dimness, de Jorge Torres Sáenz, pieza de gran refinamiento sonoro, de sobria pulcritud en la escritura y un trabajo tímbrico admirable. Son perceptibles en esta obra los referentes de Torres Sáenz en Messiaen y, por extensión, en ciertos conceptos surgidos de las músicas no-occidentales. También de muy buen nivel resultó la obra Still, still, de Juan Cristóbal Cerrillo, cuyo estreno con el Cuarteto Arditti comenté en este espacio. Pieza parca, de gran economía de medios, comunica una gran lógica en su construcción y desarrollo, así como una depurada expresividad.

En el Cuarteto gráfico de Rodrigo Valdez se perciben texturas muy compactas, una energía sonora bien concentrada, momentos de buena exploración tímbrica y, con especial claridad, ciertos procesos estructurales reiterativos que suelen marcar la producción de los alumnos del CIEM. A su vez, Jorge Ritter presentó una Suite negra muy bien escrita, ecléctica en su lenguaje, básicamente melódica y con sus referentes populares claramente asumidos. Completaron este buen concierto del Cuarteto José White la pieza Usanza de espíritus, de Javier Hernández, en dos partes de planteamiento y expresión distintos y complementarios; y el Cuarteto No. 1, de Lorenzo Medina, caracterizado por la claridad en la exposición y desarrollo de sus materiales, y por la diferenciación expresiva en el carácter de sus distintas secciones. En suma, una grata sorpresa encontrar en el Cuarteto José White a un grupo que aborda con convicción y profesionalismo estos repertorios nuevos y complejos.

En lo general, quedan algunas preguntas por plantear y responder. ƑTiene sentido diluir y fragmentar a lo largo de siete meses un Foro Internacional de Música Nueva cuya dinámica concentrada e intensa ha sido una de sus principales cualidades hasta ahora? ƑPor qué el CNA ha omitido por completo la difusión de los conciertos del foro en sus espacios de promoción y sus carteleras? ƑEs simple desidia y falta de interés, o una vez más el INBA y el CNA están en el tradicional estira y afloja por los cotos del poder cultural? Sea la razón que fuere, eso no le hace nada bien al Foro ni a sus intérpretes y compositores y, ciertamente, perjudica al público.