Confío en las autoridades, dice el arzobispo de Chihuahua, José Fernández Arteaga

Curas de todo el país celebrarán hoy misas por la verdad del caso Posadas

ALMA E. MUÑOZ

Este sábado se celebrarán en todos los templos católicos de la nación, por disposición de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), misas por la promoción de la verdad y la justicia en el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.

Según el sucesor de Posadas en la arquidiócesis de Guadalajara, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez -inconforme con la versión oficial de que el crimen fue resultado de un fuego cruzado entre narcotraficantes-, los sacerdotes, al menos de su región, deberán predicar sobre el "grave problema que afecta a todos los ciudadanos a causa de la inseguridad, la violencia y la incapacidad de nuestras autoridades para impartir justicia".

Mientras, el cardenal Norberto Rivera Carrera se limitó a decir en entrevista, en la curia metropolitana, que la información que le fue proporcionada no corresponde con lo dicho ayer por la coordinadora general de Investigaciones Especiales de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales Ibáñez, de cerrar el caso este año y seguir ocho líneas de investigación, pese a estar sustentadas en testimonios "de oídas" y en "pruebas" que no son reales. Renuente a pronunciarse sobre el asunto, se comprometió a hablar más a fondo el próximo domingo, luego de su misa en la Catedral Metropolitana.

Por su parte, el arzobispo de Chihuahua, José Fernández Arteaga, quien junto con el fallecido obispo de Cuernavaca Luis Reynoso, participó en el Grupo Interinstitucional que se integró para dar seguimiento al caso y más tarde desapareció, se sumó a la posición de la PGR, en respuestas por escrito a este diario.

"Quiero transcribir literalmente lo que firmé el 27 de julio de 2002, al terminar las labores del grupo: 'consideramos que hasta el momento ninguno de los elementos que han sido presentados como pruebas, conducen a demostrar en forma jurídica fehaciente la existencia de un complot para asesinar al señor cardenal'."

De mi parte, insistió, no hay "ninguna inconformidad sobre lo afirmado (respecto a la confusión por fuego en el aeropuerto internacional de Guadalajara), pero tampoco puedo adherirme a otras opiniones que no estén fundamentadas jurídicamente".

El abogado manifestó, pese a que el asunto pasará a ser cosa juzgada, su esperanza por que se encuentren elementos que lleven a la existencia de otras posibilidades. "Como miembro de la CEM confío en la labor de las autoridades mexicanas y estaré satisfecho con los resultados a los que lleguen en su trabajo, nada fácil y sumamente delicado."

Dentro de este contexto resalta lo sostenido por Luis Reynoso en su libro de memorias, intitulado Magisterio y legado del obispo jurista. Documentos destacados y selectos, presentado el jueves pasado en Cuernavaca, Morelos, donde el obispo ya fallecido concluyó que el homicidio del cardenal fue resultado de una "terrible fatalidad fortuita" y que la tesis del complot -que defiende el cardenal Sandoval Iñiguez- es "una fantasía que sólo puede desarrollar un escritor de ciencia ficción".

No obstante las posiciones que emitieron quienes fueron designados por el episcopado para indagar sobre el asunto, en la circular 20/2003, el arzobispo de Guadalajara pide a párrocos y rectores de los templos de su región pastoral que por el décimo aniversario de la muerte de su antecesor se sumen a la petición de la CEM -acordada en su 75 asamblea- para concelebrar hoy, por la verdad y la justicia en este asunto.

"Ruego a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis que tomen en cuenta este acuerdo de los obispos mexicanos y celebren el aniversario luctuoso con una eucaristía en cada templo, el 24 de mayo, y también hagan conciencia, en la predicación, del grave problema que afecta a todos los ciudadanos, a causa de la inseguridad, de la violencia y de la incapacidad de nuestras autoridades para impartir justicia."