México D.F. Sábado 24 de mayo de 2003
Rindió declaración ministerial
Hermana de mexicano fallecido en Victoria denuncia a pollero
Emma Villaseñor, hermana de uno de los migrantes muertos en un tráiler la semana pasada en el condado de Victoria, Texas, presentó ante la Procuraduría General de la República una denuncia en contra del traficante de personas que contactó a su familiar para trasladarlo a Estados Unidos.
Tras realizar una breve declaración ministerial -de sólo dos cuartillas--, estuvo bajo la custodia de agentes de la procuraduría, con el fin de garantizar su integridad física y protegerla de cualquier represalia del pollero. Pero 24 horas después y luego de evaluar que no corría peligro, se le permitió regresar a su hogar. Ayer estuvo presente en los servicios funerarios donde se veló el cuerpo de su hermano Marco Antonio Villaseñor, en las inmediaciones de Nezahualcóyotl. Su sobrino, también muerto en el incidente, José Antonio, fue velado en otro sitio debido a las diferencias que prevalecen en la familia Villaseñor.
Mientras, el grupo de 54 indocumentados que logró sobrevivir del incidente compareció en una corte federal de Houston, donde se definió su situación legal. En la audiencia realizada el jueves, la juez federal Mary Milloy dispuso que los migrantes fueran liberados de la custodia de la corte y designó a tres abogados para que los representen y les brinden asistencia legal.
Sin embargo, los 54 indocumentados -entre los que se encuentra un niño de tres años- no podrán quedar en libertad mientras continúe la fase de interrogatorios por las autoridades que investigan el incidente. De esta manera se informó que permanecerán bajo la custodia de la Oficina de Inmigración y Resguardo Aduanal en un hotel de Houston, Texas.
Las autoridades comenzarán a liberarlos y regresarlos a sus países de origen en forma paulatina conforme determinen quiénes de ellos podrán servir como testigos en el juicio en contra de los traficantes sospechosos de haber organizado el traslado.
El gobierno federal continuará pagando su alojamiento, atención médica y vestido. Sólo pueden ser visitados por familiares y amigos, y carecen de autorización para hablar con los medios de comunicación. GEORGINA SALDIERNA Y NOTIMEX
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