MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

En México las "familias" representan un riesgo económico y político

Diluyen la eficacia de las reformas

COMO EN LAS las viejas historias de Chicago y Nueva York, en México las "familias" también representan un riesgo no sólo económico, sino político.

POR LO MENOS así lo considera el Instituto de Finanzas Internacionales (IFI) con sede en Washington, organismo que agrupa a 320 entidades financieras de 60 países (el burro hablando de orejas), entre ellas la mayor parte de los principales bancos y compañías de seguros de todo el mundo, que en su más reciente informe (Dirección corporativa en México, una perspectiva de los inversionistas), divulgado por Reuters, subraya que "la estrecha estructura de las corporaciones controladas por familias en México diluye la eficacia de las recientes reformas a la dirección empresarial en el país... Esto perjudica potencialmente la capacidad de la segunda economía latinoamericana para atraer inversionistas extranjeros".

PARA EL IFI, las "familias" -o la nomenclatura, si se prefiere- son "extremadamente influyentes y "ciertamente pueden hacer más lento el proceso de cambio (que supuestamente vive el país)... Después de Grecia y Colombia, México, con base en algunas estimaciones, tiene el tercer mayor nivel de concentración de la propiedad a escala mundial".

LA ADVERTENCIA NO es menor. De acuerdo con un reporte del Grupo Expansión, el capital contable de los emporios en manos de los 100 empresarios más importantes de México se aproxima a 770 mil millones de pesos, monto equivalente a casi 13 por ciento del producto interno bruto, y el valor de mercado de los consorcios de su propiedad o bajo su control accionario supera el billón de pesos (algo así como la suma de los pasivos del Fobaproa-IPAB, sólo que estos dineros no se socializan, como sucede con los platos rotos del "rescate" bancario), es decir, una cifra similar al 17 por ciento del PIB.

LO ANTERIOR HAY que considerarlo como un reporte presentado en números gruesos, toda vez que los empresarios que ocupan las 25 primeras posiciones de la lista de Expansión acaparan 78 por ciento del capital contable involucrado y poco más de 90 por ciento del valor de mercado de los consorcios enlistados. De hecho, uno de ellos, dedicado a la venta de puerta en puerta de artículos diversos -desde una tasa de café hasta centrales telefónicas-, concentra casi 27 por ciento de dichos activos y 41 por ciento del mencionado valor.

MAS ALLA DEL enorme peso monetario de dichas empresas y sus dueños está el hecho de que son consorcios que de todas están en todas y de todas ganan todas, práctica instaurada de tiempo atrás, pero sofisticada a partir del sexenio de la "renovación moral" y ejercida con singular dedicación hasta el momento.

LO ANTERIOR NO es gratuito, toda vez que la mayoría de esas familias, espontánea y democráticamente, aporta la porción gruesa -siempre "mágica y misteriosa"- de los financiamientos en las campañas políticas de tricolores y blanquiazules candidatos a puestos de elección popular, en especial la de la primera silla de la nación.

AUN ASI, LA espontánea y democrática actitud de los gruesos empresarios tiene su precio y, desde luego, su respectiva factura, misma que las "familias" cobran sin aceptar regateos ni en tiempo ni en forma. En este sentido, el IFI precisa que una de las principales preocupaciones en torno al corporativismo empresarial en México es "que un puñado de familias poderosas haya logrado ejercer su influencia a tal punto que las regulaciones, muchas de las cuales fueron aprobadas en una reforma de las leyes de valores de julio de 2001, no tengan poder suficiente... Las leyes y regulaciones no pueden ser eficaces sin una implementación adecuada".

EL INFORME DEL IFI elogia el marco de la dirección empresarial de México por considerar que está "entre los mejores en los países de mercados emergentes", aunque sostiene que "las multas son muy bajas como para evitar irregularidades... Eso es, probablemente, uno de los temas más difíciles que enfrenta México, tratar de convencer a esas familias que lo que más les conviene es acatar un conjunto de reglas a las que en estos momentos ellos ciertamente son reticentes a atenerse... El país corre el riesgo de salir perdiendo en la carrera mundial por los capitales internacionales".

LA ADVERTENCIA, RECLAMO u observación -como quiera llamársele- del IFI, sin embargo, no pasará de ser justamente eso, porque en el hipotético caso de que las "familias" -la mayoría profundamente religiosas- reconsideraran su actitud, hicieran un acto de contrición para expiar sus culpas y decidieran quitarle el freno al cambio, como le gusta decir a Vicente, sería menester modificar la actitud del gobierno foxista, que en la descarada defensa de Banamex y otras instituciones bancarias en torno al Fobaproa ha delineado perfectamente los intereses que representa y defiende.

NO HAY QUE dejar a un lado que el poder económico y político de esas "familias" se nutrió y fortaleció de la corrupción y el "estilo" de gobernar y hacer negocios del poder público tricolor. Con el cambio nada ha cambiado y la práctica permanece intocada, ahora vestida de otros colores, pero igual de lesiva para el desarrollo nacional. El maridaje entre los poderes público y privado es uno de los grandes y delicados asuntos de la agenda nacional que el cambio no ha tocado ni tocará, tal vez porque el autodenominado cambio es "promovido" por un empresario, así sea un ex gerente de refresquera trasnacional.

SOLO HAY QUE recordar la particular definición que de un gobierno democrático hiciera Vicente Fox en los albores de su administración: "De los empresarios, para los empresarios y por los empresarios".

Las rebanadas del pastel: 

EL SECRETARIO ESTADUNIDENSE del Tesoro, John Snow, está como el perro de la tía Cleta: el pasado sábado consideró que "los últimos movimientos del tipo de cambio de nuestra moneda han sido bastante modestos", dejando entrever que la política de la Casa Blanca en torno a un dólar fuerte cambiaba de curso. Consecuentemente, ayer -primer día hábil de operaciones cambiarias después de la sesuda declaración de Snow- se desató la venta masiva de billetes verdes en los mercados internacionales y el tipo de cambio del dólar cayó a nuevos mínimos históricos frente al euro, el franco suizo y el yen.