Se trata de ''quebrar la idea de que existen ínsulas de poder al margen de la autoridad''

Pide el panista Luege Tamargo aplicar ''toda la fuerza del Estado'' en Tepito

Presentará a Fox y López Obrador un plan que se basa en la expropiación de inmuebles

BERTHA TERESA RAMIREZ

El dirigente del PAN en el Distrito Federal, José Luis Luege Tamargo, dio a conocer a los medios de comunicación una propuesta que hará llegar esta semana al presidente de la República, Vicente Fox, así como al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, para que se utilice toda la fuerza del Estado en Tepito, para controlar la situación delictiva que se vive en ese barrio.

El documento propone un operativo cuyo eje sea un decreto para expropiar varios inmuebles del barrio con el fin de restablecer la seguridad pública y recuperar la capacidad de intervención de la autoridad para así garantizar una adecuada convivencia social.

El director general de la Fundación Adolfo Christlieb Ibarrola, Aminadab Pérez Franco, quien elaboró la propuesta, argumentó que una de las principales justificaciones para una medida de esta naturaleza tiene que ver ''con quebrar la idea de que existen ínsulas de poder al margen de la autoridad del Estado".

Precisó que este programa se desarrollaría en cuatro etapas y la primera consistiría en delimitar el problema, con el propósito de determinar con precisión los alcances del proyecto de expropiación, a partir de la elaboración de un mapa estratégico que indique las zonas de operación de las distintas prácticas que tienen que ser erradicadas, como el tráfico de estupefacientes y armas, la fabricación de artículos piratas y el almacenamiento de artículos procedentes del contrabando; identificar las tareas comerciales tradicionales sujetas a reordenamiento, entre las que se encuentran la venta popular de artículos de segunda mano y el ambulantaje; así como la determinación precisa del uso habitacional en la zona, tomando en cuenta casas habitación, multifamiliares vecinales y cuartos de azotea, entre otros.

Durante muchas décadas, agregó, las autoridades toleraron en la zona el comercio de artículos robados o de contrabando junto con el de productos de segunda mano y de primera necesidad. Esta situación resultó ser un caldo de cultivo perfecto para la llegada de grupos delictivos organizados a Tepito los cuales introdujeron gradualmente operaciones de falsificación o piratería, venta de armas y narcotráfico, cuyas consecuencias directas son, por una parte, la elevación de la inseguridad en área aledañas, así como la comisión de crímenes cada día más violentos y, por otra, el desarrollo de conductas y patrones de resistencia que impiden a las autoridades no sólo las tareas básicas en materia de seguridad pública, sino aun impedir los controles fiscales, aduanales, sanitarios y de todo orden.

En ese sentido, añadió que los grupos ilegales asumen que el gobierno de la zona está en sus manos, nulificando o impidiendo de manera violenta la presencia policiaca o de cualquier otra autoridad.

El nulo control de la autoridad en la zona, estimula la comisión de nuevos ilícitos en otras zonas de la ciudad, como una parte del Centro Histórico y de las colonias Guerrero, Gabriel Hernández, 20 de Noviembre y Valle Gómez, cuando menos, dirigidos desde el enclave tepiteño, en donde el contrabando, el robo de mercancías, el tráfico de armamento ilegal y el narcotráfico, son los ilícitos más graves y eficientes.

Pérez Franco, dijo que también se propone desarticular las organizaciones delictivas existentes en el barrio bravo, y poner un freno a las actividades ilícitas en la zona; implementar políticas de combate efectivo a la falsificación de artículos, el contrabando, y el narcotráfico en la zona metropolitana; proceder a la reordenación urbana del perímetro norte del Centro Histórico de la ciudad de México y establecer nuevos esquemas para cubrir las necesidades habitacionales y laborales de los actuales residentes de ese sitio.