''Yo creía que Fidel Castro era comunista'', dice el Nobel portugués

La afirmación de José Saramago y el interrogante que plantea enseguida no deja dudas sobre su posición frente a las declaraciones del presidente cubano al diario argentino Página 12 el pasado domingo: ''Yo creía que Fidel Castro era comunista, finalmente, Ƒno lo es?"

La polémica entre el Nobel de Literatura 1998 y el mandatario de Cuba proviene de la separación afectiva de Saramago con el régimen de la isla, luego del fusilamiento el pasado abril de tres secuestradores que intentaron abandonar Cuba a bordo de una lancha.

El escritor portugués visita México con motivo de la aparición de su nueva novela, El hombre duplicado (Alfaguara).

-Desde hace algunos años varios escritores e intelectuales se separaron del régimen cubano. ƑPor qué lo hace usted hasta ahora?

-Tener la esperanza de que un país específico llegue a un mejor modo de vida no significa que no seamos conscientes de los crímenes o errores que en él se cometen. Ahora hablamos de Cuba, pero lo mismo podríamos decir de la ex Unión Soviética. Cada revolución promete mucho al principio, ofrece cambiarlo todo; y algo cambia, pero llega un momento en que las cosas empiezan a pervertirse. Por eso es que uno puede decir que hasta ahí llega con tal o cual movimiento. Sé que otros escritores e intelectuales lo han hecho antes. Yo lo hice ahora y no creo que por eso deba ser ni condenado ni absuelto. La declaración que realicé fue desde el dolor. El gobierno cubano puede ahora decir lo que quiera, pero las muertes de hace poco no eran necesarias; que no venga Fidel a decirnos que con esos fusilamientos va a impedir el ataque a Cuba. No puede afirmarlo así nada más. Si mañana hubiese un ataque contra la isla, Ƒpara qué habrían servido esos fusilamientos? En la entrevista que dio para Página 12, Castro señala estar en contra de la pena capital: pues que la quite de la ley, que la anule.

-Fidel Castro expresó que ''Saramago es un buen escritor. Realmente nos duele que no hubiese entendido ni una sola palabra de las realidades que viven Cuba y el mundo".

El novelista revira de inmediato:

-Ahora resulta que no tengo ni idea de lo que pasa en Cuba. ƑY cuando apoyaba a su régimen sí la tenía?

-En otro momento afirma que lo dicho por usted no es ''nada extraordinario en un buen comunista acostumbrado durante muchos años a la calumnia y la diatriba".

-Eso equivale a decir que un comunista está condenado a decir disparates y quien no lo es dice siempre lo correcto. Yo creía que Fidel Castro era comunista, finalmente, Ƒno lo es? Si lo es, entonces estará diciendo, al igual que yo, cosas disparatadas. Con las palabras hay que tener mucho cuidado. En este caso él no lo ha tenido. Cuando Cuba era uña y carne con la Unión Soviética, Ƒno aceptaba Fidel los dichos disparatados de los supuestos comunistas de aquel otro régimen? Si a palabras vamos, más disparatado que cualquier cosa que yo haya dicho o diga en el futuro son esos tres fusilamientos.

-Al desatarse la polémica se ha llegado a decir que la crítica hacia Cuba obedece a su actual estatus de Nobel, que es el ''pago" por el reconocimiento.

Saramago ríe de buena gana. Se detiene en seco y aclara:

-Eso mueve a risa, pero pienso que a la estupidez hay que tomarla muy en serio. Esa especie es completamente absurda. Mi postura ante los hechos, sea acertada o no, es la misma de muchísimas personas en el mundo. Es decir, mi posición social, la posible celebridad, nada tienen que ver con lo que digo. El Nobel me lo entregaron hace cuatro años, y antes hablé mucho sobre una gran cantidad de temas. Y después del premio estuve en Cuba, con Fidel. Una de las características de las autoridades cubanas, no del pueblo, insisto, sino de las autoridades, es: o están con nosotros o en contra. Es decir, exactamente lo mismo que anda diciendo el señor Bush, que no admite matices, observaciones, críticas ni opiniones distintas a la suya. Parece que de un lado está la verdad y del otro la mentira: si yo no estoy con quien dice mantenerse al lado de la verdad, entonces soy un mentiroso. šPor favor!, yo puedo estar del lado de alguien y al mismo tiempo realizar los señalamientos que me parezca.

-ƑUsted también espera el juicio de la historia?

Un apunte de sonrisa y una respuesta:

-Mi pasado, mi presente, y espero que mi futuro, estarán ahí para testimoniar lo que es mi relación con un modo de pensar. Disentir es un derecho humano y no podemos atacarlo en nombre de nada. CESAR GÜEMES