México D.F. Jueves 15 de mayo de 2003
Riad promete encontrar a los autores intelectuales
de los atentados con ayuda de la FBI
Arabia Saudita sigue siendo un aliado contra el terrorismo,
asegura EU
Condoleezza Rice señala el comportamiento iraní
"tan opuesto a los intereses estadunidenses"
REUTERS, DPA Y AFP
Washington, 14 de mayo. Estados Unidos dijo hoy
que Arabia Saudita "debe enfrentar el hecho de que tiene terroristas en
su territorio", y criticó al gobierno de Riad por no haber respondido
con rapidez a exigencias de Washington de reforzar la seguridad en los
complejos residenciales de extranjeros, aunque destacó también
que ese reino sigue siendo un aliado en la guerra contra el terrorismo.
Por
su parte, Arabia Saudita prometió que con la ayuda de la Oficina
Federal de Investigaciones (FBI) estadunidense encontrará a los
autores intelectuales de los atentados del lunes contra complejos residenciales,
que dejaron un saldo de 34 muertos.
Mientras la embajada de Washington en Riad decidió
repatriar a todo el personal no esencial, y desalojar a ciudadanos estadunidenses
que quieran salir de Arabia Saudita, el ministro saudita de Relaciones
Exteriores, príncipe Saud Al Faisal, aseguró que su país
está comprometido a "golpear con puño de hierro a todos los
que atenten contra la seguridad".
La administración del presidente George W. Bush
evitó criticar directamente al gobierno saudita, pero el embajador
estadunidense en Riad estimó que "habría preferido una respuesta
más rápida a nuestros reclamos de seguridad adicional en
esos complejos para extranjeros".
Uno de los blancos de los ataques, según información
del diario británico The Independent, fue la sede de una
firma de seguridad estadunidense, Vinnell Corp, que ha sido acusada de
dar cobertura a actividades de inteligencia estadunidense.
Estados Unidos reclamó seguridad adicional a finales
del mes pasado, luego que sus servicios de inteligencia recibieron información
en el sentido de que grupos terroristas estaban en "las etapas finales"
de la organización de una serie de atentados en territorio saudita,
sostuvo el embajador Robert Jordan.
"Nos acercamos al gobierno saudita varias veces durante
los días siguientes (a la alerta emitida el 30 de abril) para requerir
seguridad adicional", dijo a NBC. "Pero respecto de este trágico
acontecimiento en particular no proporcionaron la seguridad que reclamamos",
agregó. Sin embargo, dijo más tarde en CBS que los sauditas
"están tratando de ser un socio verdadero" en la lucha antiterrorista.
El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, respaldó
las críticas hechas por el embajador Jordan. "Arabia Saudita debe
enfrentar el hecho de que tiene terroristas dentro de su país",
dijo, e informó que se investiga si los atentados en Chechenia y
Riad están vinculados.
No obstante, Fleischer indicó que Bush habló
la víspera con el príncipe heredero saudita, Abdallah ben
Abdel Aziz, y está "satisfecho" con la colaboración de ese
país "no solamente en este caso, sino desde el comienzo de la guerra
contra el terrorismo".
Se reforzarán los lazos de amistad: canciller
saudita
Para el canciller saudita, los ataques del lunes -que
dejaron siete estadunidenses muertos- "reforzará los lazos entre
nuestros dos países", al comparar el golpe que produjeron a los
sauditas con los atentados del 11 de septiembre de 2001 sobre las ciudades
de Nueva York y Washington.
El Departamento de Estado dijo ayer que el número
de víctimas era de al menos 91 muertos, pero este miércoles
no mencionó cifra alguna.
Por otro lado, mientras el Departamento de Estado advirtió
en un comunicado sobre la posibilidad de atentados en Malasia, el ministro
de Relaciones Exteriores británico, Jack Straw, declaró este
miércoles que el silencio en público sobre denuncias de tortura
a británicos detenidos en Arabia Saudita es el "precio" que hay
que pagar para asegurar su liberación, según The Independent.
En tanto, Condoleezza Rice, consejera de Bush para la
Seguridad Nacional, señaló que Irán "muestra un comportamiento
muy preocupante y opuesto a los intereses estadunidenses", al destacar
"graves cuestiones sobre el programa nuclear iraní".
En cuanto a Siria, afirmó que "las relaciones son
francamente muy difíciles y no mejorarán nada si no se producen
cambios importantes" de parte de Damasco, como renunciar al "apoyo al terrorismo,
en especial al (partido libanés) Hezbollah".
Por su lado, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld,
reveló que durante la invasión a Irak, Estados Unidos utilizó
por primera vez un arma nueva, el misil termobárico Hellfire,
"capaz de doblar esquinas y golpear a fuerzas enemigas que se esconden
en cuevas o búnkers y complejos resistentes de varias habitaciones",
sin afectar instalaciones cercanas. Rumsfeld defendió hoy ante el
Senado el incremento del 4.2 por ciento en el presupuesto de defensa solicitado
por Bush.
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