El trío de pop británico se presentará el 14 de julio en el Metropólitan

Regresa la estética andrógina de Placebo

DE LA REDACCION

Con una estética andrógina, cargado de un sonido pop pero absolutamente alejado de las convenciones estadunidenses del género y con tres discos aclamados, Placebo regresa a México para actuar el próximo 14 de julio en el teatro Metropólitan, que ofrecerá la atmósfera ideal para que el trío británico se rencuentre con su público mexicano.

Placebo fue concebido en algún momento de 1994, año en que el cantante y guitarrista Brian Molko se rencontró con su antiguo compañero de escuela, el bajista Stefan Olsdal. Ambos habían estudiado en la misma escuela de Luxemburgo, pero el interés por la música los volvería a juntar.

Placebo fue llamado Ashtray Heart originalmente. Grabó en 1996 un disco homónimo, primero en su cosecha, con Robert Schultzberg en la batería. Ese primer trabajo fue editado bajo el sello Caroline Records. El éxito fue tan inmediato como sorpresivo, súbitamente la banda era requerida como abridora de los Sex Pistols, U2 y Weezer.

Al poco tiempo el puesto de baterista cambia y se queda de manera permanente bajo la tutela de Steve Hewitt. Con esta nueva alineación, en 1997 Placebo es invitado a la fiesta de 50 años de David Bowie, uno de sus grandes fans, en el Madison Square Garden de Nueva York.

Un año más tarde y con el auspicio de Virgin Records, el grupo británico concreta su segunda placa discográfica de nombre Without you I'm nothing. Este álbum al igual que el primero colocaba a la banda como una de las de mayor venta en el Reino Unido. Ya para entonces su nombre sonaba fuerte en el subterráneo estadunidense, aunque la temática oscura de sus letras choca de frente con la vacuidad del pop hecho en aquella tierra.

El último año del segundo milenio representó para el trío la realización de Black market music, su tercer disco. Fue otra vez un trabajo de excelentes resultados en Europa, quizá porque en ese continente cuesta menos trabajo entender un alma confundida y apasionada como la de Brian Molko. Ya para entonces Placebo era en México sinónimo de buen pop. Con riffs de guitarra, que en ocasiones llegan a sonar más que poderosos, y un ofrecimiento visual extremo, el trío contaba en nuestro país con una sólida base de seguidores.

La prueba de fuego en ese contexto llegó en 2001. El 17 de mayo en el teatro Metropólitan, con un lleno hasta las lámparas y el 18 con una asistencia del 90 por ciento en el pabellón este del Palacio de los Deportes, Placebo y el público mexicano fincaron una estrecha relación. De entonces a la fecha el trío concluyó su cuarto disco, Sleeping with ghosts, mismo que ha colocado a la banda una vez más de gira por todo el mundo.

Placebo tocará suelo mexicano el 14 de julio en el teatro Metropólitan, casi dos años después de su primera incursión latinoamericana.

Los boletos están a la venta en el sistema Ticketmaster, Mix Up, Discolandia, El Palacio de Hierro, taquillas del Teatro, al teléfono 5325 9000 y en el web site www.ticketmaster.com.mx