Señalan negligencia en la actuación de Conapesca

Exigen académicos frenar la sobrexplotación de tiburón

CAROLINA GOMEZ MENA

"Pese a que la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) se empeña en negar el desplome de la pesca de tiburón y mantarraya, para así justificar el otorgamiento de nuevos permisos, lo cierto es que durante los años recientes estas pesquerías se han reducido en poco más de 50 por ciento debido a la sobrexplotación."

Por ello la comunidad académica de la región solicita a la autoridades del rubro decretar una veda nacional temporal que proteja a dichos recursos marinos, así como abstenerse de publicar la norma de emergencia NOM-EM-07-pesc-2003, que subsanaría temporalmente la ausencia de la cancelada norma 029 para pesca de tiburón y especies afines. Ello porque no es más que una "versión resumida de la anterior norma".

Hasta antes de 1997 la captura anual de tiburón era de "34 mil toneladas, y ahora es de menos de 22 mil toneladas, y a eso hay que sumarle el hecho de que últimamente se ha incluido en las cuentas a la pesca de tiburón azul, que antes no se registraba porque sólo se aprovechaba su aleta, lo que hace suponer que el nivel de captura total está inflado de manera ficticia; entonces podrían no ser 22 mil toneladas, sino 17 mil", señaló el doctor en ecología acuática y profesor investigador Carlos Villavicencio Garayzar, de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS).

En entrevista, Villavicencio criticó la complacencia con que se ha conducido la Conapesca, dependencia a cargo de Jerónimo Ramos. A decir del experto, quien también es coordinador académico de los acuerdos de La Paz, esa instancia ha actuado con "dolo al ocultar y mal informar, para así poder subsanar el vencimiento de buena parte de los permisos de pesca de tiburón, tanto en 2002 como este año".

Ante la escasez de los productos, "en 2000 la Conapesca extendió 60 nuevos permisos, en 2001 dio 138 y hasta julio de 2002 se habían otorgado 55, y desde esa fecha la página web no se ha actualizado.

Ramos dice que no hay nuevos permisos, sino renovaciones, pero esa no es la realidad, "porque en la ley de pesca no existe el término renovación, así que todos los permisos dados, luego del vencimiento, son nuevos".

Según los biólogos, la Conapesca debe "sacar a las grandes flotas de las 50 millas marinas, porque así sólo beneficia a las grandes embarcaciones y deja en desamparo a los pescadores ribereños", al tiempo que abre la puerta para que las pesquerías entren en un "colapso", pues dichas embarcaciones cazan "indiscriminadamente desde tiburones adultos hasta hembras preñadas".

La merma que han tenido las pesquerías de tiburón en el golfo de California es acentuada. "Con base en las libretas de permisionarios ha sido posible establecer una disminución a la quinta parte de los índices de abundancia de 2002 con respecto a 1991". En el golfo de Tehuantepec, la producción pesquera "cayó en 50 por ciento, por lo cual los pescadores han tenido que viajar a distancias cada vez más lejanas de la costa, más de 100 kilómetros, y éstos son sólo dos ejemplos".

Para Villavicencio determinar cuántos permisos de pesca existen y cuál es su condición es una "tarea titánica", debido al "ocultamiento de datos y a las contradicciones de la información existentes en las páginas web de Sagarpa y Conapesca".

Mientras en la primera se habla de un total de 310 permisos otorgados, en la de Conapesca se dice que son 233, entre otras tantas contradicciones.