En menos de un año, siete aterrizajes de emergencia

Denuncian técnicos de Aeroméxico fallas en mantenimiento de aviones

TRIUNFO ELIZALDE

En menos de un año siete aviones de Aeroméxico han efectuado aterrizajes de emergencia poco después de despegar, debido a que los pilotos han detectado fallas mecánicas que de no haber sido tomadas en cuenta podrían haber causado accidentes mayores, incluso pérdida de vidas humanas.

Para la Organización de Trabajadores de Aviación de México (OTAM), la causa principal de esos incidentes "radica en el servicio de mantenimiento", pues los mismos técnicos han manifestado que "algo anda mal" en la Dirección de Mantenimiento, a cargo del ingeniero Manuel Reyes Medina.

Según Gustavo Luna Sevilla, líder de la OTAM, los trabajadores que han intentado hacer llegar alguna denuncia a la dirección general de la empresa sobre la situación que priva en el área de mantenimiento, "haciendo saber los malos manejos y corruptelas que se dan en esa área y que repercuten en la calidad del mantenimiento de los aviones, en su mayoría han sido despedidos de inmediato".

Dice Luna Sevilla que el despido de personal es posible porque "todo parece indicar que existe contubernio entre algunos ejecutivos de la empresa y el líder del Sindicato Independencia, que encabeza Tomás del Toro".

Respecto a los incidentes en que aviones de Aeroméxico se han visto involucrados, Luna Sevilla y Eduardo Pérez Medrano, este último es técnico en mantenimiento de grandes aeronaves comerciales, señalan algunos hechos:

El 17 de julio de 2002 un avión MD-83, que volaba del Distrito Federal a Monterrey, aterrizó de emergencia en la base militar de Santa Lucía, debido a una avería en el motor derecho.

El día 20 del mismo mes y año un Boeing 767-300ER, que salió de Santiago de Chile con destino a México, tuvo que regresar de inmediato a la capital del país sudamericano y efectuar un aterrizaje de emergencia, por una falla en el motor izquierdo.

Casi un mes después, el 13 de agosto, el avión TXATNS, que al término de la visita de Juan Pablo II lo llevó a Roma, al aterrizar un neumático arrojó humo sin mayores consecuencias. En esta ocasión el aparato tuvo que bajar de emergencia en el aeropuerto de Cancún, cuando se dirigía a Madrid, por una avería en el sistema hidráulico.

El 5 de septiembre un aparato MD-83, que volaba del Distrito Federal a Guadalajara, tuvo que regresar después de haber despegado, debido a una falla en el motor izquierdo. El primero de noviembre en el aeropuerto de Monterrey el avión DC-9 matrícula XAAMF con 86 pasajeros se derrapó y se salió de la pista, provocando lesiones a cinco pasajeros y un tripulante.